Varios suplementos proteínicos populares contienen niveles de plomo que podrían significar problemas de salud, según un informe publicado el martes por un grupo sin fines de lucro.
El grupo, Consumer Reports, analizó muestras de 23 proteínas en polvo y batidos, y descubrió que más de dos tercios de ellos contenían más plomo en una ración del que se considera seguro para el consumo diario.
Sana Mujahid, responsable de investigación y pruebas de seguridad alimentaria de Consumer Reports, dijo que “no hay riesgo de daño inmediato por estos productos, especialmente si los consume un adulto sano”.
Pero su uso prolongado puede ser arriesgado, añadió Mujahid, sobre todo porque las personas también están expuestas al plomo a través de otros alimentos.
Consumer Reports señaló los suplementos proteínicos que contenían más de 0,5 microgramos de plomo por ración, con base en la estricta norma de California sobre el consumo diario de plomo. Algunas autoridades de salud han establecido umbrales más elevados: desde 2022, la Administración de Alimentos y Medicamentos ha dicho que más de 2,2 microgramos de plomo al día en niños, y 8,8 microgramos al día en mujeres en edad fértil, pueden causar problemas de salud.
Pero no se conoce ningún nivel seguro de consumo de plomo. El plomo es muy tóxico y puede acumularse en el organismo con el tiempo. Incluso pequeñas exposiciones pueden provocar problemas de salud a largo plazo, por lo que los umbrales oficiales más bien se interpretan como un reconocimiento de que es imposible eliminar toda exposición.
Expertos que no participaron en las pruebas expresaron su preocupación por los resultados. Stephen Luby, profesor de medicina de la Universidad de Stanford, dijo que los resultados eran “muy alarmantes”. Pieter Cohen, profesor adjunto de la Facultad de Medicina de Harvard, también los calificó de preocupantes, aunque advirtió contra la utilización del informe “como guía de compra”.
Más bien, dijo Cohen, “esto es un recordatorio de que tenemos un problema mayor en la industria de los suplementos, que el plomo y otros metales pesados pueden acabar en estos productos que tomamos por motivos de salud”.
En Estados Unidos, los suplementos no están regulados del mismo modo que los alimentos y los medicamentos. Cohen recomendó que la gente elija suplementos fabricados por empresas que participen en programas de certificación de calidad de terceros, como USP o NSF.
Consumer Reports descubrió que el producto con el nivel más alto de plomo, la proteína en polvo Vegan Mass Gainer de Naked Nutrition, tenía 7,7 microgramos por ración, y el segundo más alto, el polvo Black Edition de Huel, tenía 6,3 microgramos. Otros productos que superaban la norma de 0,5 microgramos tenían menos de tres microgramos de plomo por ración.
James Clark, director de mercadotecnia de Naked Nutrition, escribió en un comunicado que la empresa había encargado una prueba independiente en respuesta a los resultados, y que esta “confirmaba que ningún metal pesado superaba los niveles de ingesta de referencia de la FDA”. También señaló que, dado que el polvo Vegan Mass Gainer está pensado para ayudar a ganar peso, su ración es mayor que la de otros polvos vegetales analizados por Consumer Reports.
Rebecca Williams, responsable de nutrición de Huel, escribió en un correo electrónico que el contenido de plomo estaba “dentro de los límites de seguridad reconocidos internacionalmente” y que los productos de la empresa eran “completamente seguros”.
Consumer Reports estuvo de acuerdo en que los niveles que encontró estaban “muy por debajo de la concentración necesaria para causar un daño inmediato”. Y no hay garantía de que los niveles de plomo hallados en las muestras analizadas sean representativos de los niveles en otras raciones de los mismos productos.
Pero Luby dijo que estaba “consternado” por el hecho de que las empresas no hubieran supervisado sus cadenas de suministro lo suficientemente bien como para evitar los niveles hallados en las pruebas.
Los metales pesados, como el plomo, pueden entrar en el suministro de alimentos de varias maneras, por ejemplo a través del suelo y las aguas subterráneas contaminados, así como en los procesos de fabricación. Consumer Reports descubrió que los suplementos de origen vegetal contenían más plomo que los derivados de la leche y la carne, lo que sugiere que los cultivos contaminados podrían ser parte del problema, aunque Luby dijo que algunos de los niveles del informe parecían demasiado elevados para que el contenido de plomo que suele tener el suelo fuera el único problema.
Una vez que el plomo está en el cuerpo, puede almacenarse en los huesos y se excreta muy lentamente, dijo Cohen. Por tanto, la exposición a largo plazo puede ser peligrosa y provocar síntomas neurológicos y de otro tipo. Los niños corren un alto riesgo de intoxicación por plomo y pueden sufrir retrasos en el desarrollo, dificultades de aprendizaje y convulsiones.
Jenna Forsyth, directora del Proyecto Sin Plomo de la Universidad de Stanford, un programa de investigación que trabaja para reducir la intoxicación por plomo, dijo que los resultados le preocupaban especialmente por las mujeres embarazadas, dado que a menudo se les aconseja aumentar el consumo de proteínas durante el embarazo.
Forsyth dijo que aconsejaría a las mujeres embarazadas o que estuvieran intentando quedar embarazadas que evitaran los productos con los niveles más altos de plomo, y que las personas de los grupos de menor riesgo probablemente no deberían tomarlos todos los días y deberían buscar otras opciones si es posible.
Luby dijo que los consumidores deberían sopesar los riesgos de utilizar suplementos proteicos, dada su escasa regulación y el hecho de que la gente puede obtener proteínas en otros lugares.
“Deberíamos preguntarnos si esta exposición a las proteínas en polvo crea más riesgos que beneficios”, dijo Luby.
Ya se ha encontrado plomo en alimentos populares. En 2023, se retiraron millones de bolsitas de compota de manzana con sabor a canela porque estaban contaminadas con niveles extremadamente altos de plomo. El año pasado, otro estudio de Consumer Reports halló niveles elevados en una decena de productos de canela.