La reforma judicial ya es reforma constitucional, y pasado mañana será publicada para tener vigencia plena. 
Es un claro recordatorio que nos hace la historia, a qué durante las grandes transformaciones en una sociedad, ninguna institución, aunque haya resistido siglos al cambio, tarde o temprano le va a llegar el momento en que tendrán que ceder a las transformaciones que impulsa el poderoso despertar de la conciencia política de un pueblo. 
Y eso es lo que vivimos, todos somos protagonistas en la disputa en pro o en contra del cambio en casi todos los rincones de la política y en parte de la economía nacional. Seguimos viendo en esta circunstancia, que lo nuevo está naciendo lenta pero continuamente con alguna resistencia del bando conservador; lo viejo, se sigue resistiendo, aunque más débilmente a morir, a ser parte del pasado, y seguramente seguirá vegetando, lo viejo, en las nuevas instituciones del presente durante algún tiempo, en los escombros de su derrota. 
El conservadurismo, aspira a “pensar” que siempre vivirá en la paz, el orden y la inmutabilidad social y las instituciones, como enemigo biológico de los cambios que perturben su circunstancia del status quo. Hasta que llegan los pueblos transformadores a sacarlos de su quietud y les impone la realidad siempre cambiante. Todo cambia, nada permanece. Por eso, el PRIAN, sigue resistiéndose al cambio que impulsa la movilización del despertar de la conciencia política de este tiempo.  
Fue tan devastadora la fisura que causó el panista Yunes al bloque del PRIAN, que opacó los efectos del resultado electoral del 2 de junio. Pues al votar en el Senado junto con la alianza de Morena y sus aliados se pudo llegar a los 86 votos que hacen la mayoría calificada y se aprobó irreversiblemente la reforma judicial. 
Ese acontecimiento hizo trizas toda la resistencia prianista contra los resultados electorales del 2 de junio, que habían construido desesperadamente hasta el miércoles; provocó convulsiones muy graves por todos los rincones de la alianza prianista. La devastación que causó Yunes en el PRIAN, hizo polvo al cemento del bloque opositor: 
Abrió grandes boquetes a la unidad, liderazgos, militancia, estrategia, legitimidad y capacidad organizativa del prianismo. 
En el PAN dejó ver la ineptitud de su líder Marko Cortés y agresivos reclamos de su urgente reemplazo, el inicio a la cruenta disputa por la dirigencia entre los grupos que lo integran, un montón de deserciones de militantes y representantes populares locales y federales por todo el país, juicios sumarios de expulsión a todos los disidentes, principalmente de los Yunes, que destruyeron al bando conservador y la legitimidad política de Marko Cortés, la irrupción de muy fuertes crisis de legitimidad del PAN en las entidades federativas, de rechazo social al PAN y en general al derrumbe de su imagen y credibilidad en todo el país. Hasta este momento el desplome del partido conservador, no deja entrever cuándo y cómo pueden superar la reducción de credibilidad y legitimidad que le causaron los panistas Yunes.
En el PRI, los Yunes provocaron la misma devastación. Dejan a Alito Moreno nada más y nada menos que en el petate de su muerte política. En medio del drama, el INE resolvió que su reelección es ilegal y la revocó. Y la contradicción entre los grupos priístas, es igual de descarnada que en el PAN.
Y al líder fundador de la coalición conservadora, Claudio X González previsiblemente va a dejar ese lugar con el gigantesco descrédito que cosechó como ineficaz estratega político.
En Chihuahua, la disputa por la gubernatura está entrando en fases cada día más intensas. Es perceptible que el bando prianista que defiende la gubernatura y otras posiciones, está operando intensamente en todos lados, todo tipo de estrategias para conservarla. Pero no cuentan, hasta nuevo aviso, con el respaldo del liderazgo nacional prianista, pues éste se encuentra envuelto en varias crisis que le amarran las manos para venir en auxilio de una de sus últimas gubernaturas, la cual se encuentra cada día que pasa más asediada y desprotegida ante la pinza que ejercen las crecientes fuerzas de la ola guinda en todo Chihuahua.  
El PRIAN local logró movilizar un grupo numeroso de estudiantes de la UACH y empleados del gobierno estatal y municipal oponiéndose a la reforma judicial y al mismo tiempo tenerlos listos para cuando se necesite en las calles, en defensa de la gubernatura. 
Morena y sus aliados, basan su estrategia en la continuidad y ampliación de beneficiarios de los programas sociales y los nuevos que beneficiarán a las mujeres adultas y a los jóvenes y a la niñez chihuahuense. Intercalados con sus grupos en las redes sociales, que no ceden ni un milímetro de espacios en el escenario digital, a los grupos digitales prianistas. En estos espacios, los combates entre ambos bandos y la irrupción de influenciadores ciudadanos en esa lucha, es donde se dan continúas batallas entre Morena y el PRIAN local.