Chihuahua, Chih.- El médico Saúl Laurencio Delgado Gardea, condenado por negligencia médica contra una paciente a la que intervino en varias ocasiones con resultados graves, fue presidente del Colegio de Médicos Cirujanos Plásticos del Estado de Chihuahua, de acuerdo con los registros del organismo.
El doctor, sentenciado al pago de 25 millones de pesos y la reparación integral de daños a su paciente que perdió su salud física y psicológica, aparece certificado por la institución estatal, así como por la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva y el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, los máximos referentes de estas especialidades en el estado y el país.
En publicaciones del Colegio Estatal de 2018 y 2020, Delgado Gardea aparece como fuente de información sobre procedimientos estéticos y sobre prácticas ilegales de personas que se hacían pasar como profesionales de esta rama médica, sin tener las especializaciones ni la certificación necesaria.
Entre otros posicionamientos como representante de los Cirujanos Plásticos, el médico critica, en un comunicado de enero de 2019, que el Hospital Central no cuenta con los recursos suficientes para atender necesidades básicas de salud de la población, pero cuenta un deficiente curso de especialidad en cirugía plástica,
“La UACH debería tener mayor responsabilidad en la correcta planeación de sus postgrados, ya que se requieren médicos cada vez más capacitados para atender a la población en hospitales públicos, ya que, al ofrecer cursos de postgrado con tantas deficiencias, es un daño severo en la formación de recursos humanos para atención en salud”, dijo en el comunicado, referente a una recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) a la Secretaría de Salud, tras la muerte de una paciente en un parto.
El doctor Delgado Gardea es el mismo que ha sido condenado -desde marzo de 2023 en un juzgado estatal, en un proceso vigente ahora en tribunales federales- a la indemnización de una paciente que acudió con la idea de un levantamiento de senos y otros procedimientos para mejorar su figura, pero el médico comenzó extirpándole completamente las mamas, intervención que generalmente realizan a las pacientes con cáncer, que en este caso no existía.
El demandado realizó el procedimiento sin factores oncológicos que lo hicieran indispensable, lo que tuvo como resultado posterior una serie de padecimientos y complicaciones que hasta ahora padece la paciente, identificada como Marcela N., en un expediente del Juzgado Quinto de lo Civil del Distrito Judicial Morelos.
La mujer fue intervenida por Delgado Gardea el día 17 de septiembre de 2018 en la ciudad de Chihuahua; luego, el 19 de enero de 2019 en Ciudad Juárez y el 22 de octubre del mismo año de nuevo en la capital, una serie de procedimientos que afectaron gravemente el cuerpo y la salud de la paciente, quien debió demostrar las consecuencias padecidas a raíz de la serie de intervenciones fallidas.
En la primera ocasión, la paciente fue sometida a una mastectomía bilateral, es decir, a la extirpación de las glándulas mamarias, cirugía común en mujeres con cáncer, pero que también se ha aplicado, cuestionablemente, a quienes se someten a procedimientos estéticos, con el interés de reducir algunos costos de las intervenciones.
Además de ese procedimiento, le fueron colocados expansores de tejido, dispositivos provisionales para estirar la piel y crear el espacio para implantes permanentes.
La segunda cirugía, realizada en Ciudad Juárez, fue para cambiarle el expansor derecho; y la tercera fue para el retiro de los expansores, la colocación de implantes permanentes, así como para una abdominoplastia, lipoescultura y lipotransferencia.
Enfrenta condena millonaria
El resultado fue muy doloroso para Marcela, tanto que hasta la fecha no ha logrado recuperarse, dado que ahora padece enfermedades a consecuencia de las intervenciones estéticas.
Los daños son incuantificables en la salud física y mental de la paciente, pues de estar en buenas condiciones médicas antes de las cirugías, ahora enfrenta padecimientos graves a consecuencia de las mismas, al no resultar conforme a lo esperado.
Todas las cirugías, según lo asentado en la demanda y validado en la sentencia, se realizaron en una clínica ambulatoria, sin los cuidados hospitalarios adecuados. La sentencia considera que existió negligencia médica por la falta de consentimiento informado de la paciente, al no habérsele explicado plenamente los procedimientos, riesgos y alternativas que tenía para las intervenciones a las que fue sometida.
Asimismo, validó la negligencia al considerar que fue sometida a operaciones no justificadas, pues se le practicó una mastectomía profiláctica -el retiro completo de las mamas-, un procedimiento reservado a pacientes con antecedentes oncológicos, lo que no era su caso.
Además, fue víctima de una inadecuada atención postoperatoria, al haber sido dada de alta el mismo día de cirugías de gran magnitud para su cuerpo, sin la vigilancia hospitalaria que demandaban las propias intervenciones.
La sentencia también validó la existencia de deficiencias en técnica quirúrgica y resultados, como cortes mal realizados, implantes defectuosos, ombligo desalineado, fibrosis y deformaciones visibles, que causaron afectaciones mayores a la salud física y psicológica de la víctima.
Otro punto que validó la resolución judicial fue la ausencia de expediente clínico completo de la paciente, lo cual constituye una violación directa a la Norma Oficial Mexicana NOM-004-SSA3-2012 en la materia, que regula este aspecto de la práctica médica.
El caso resuelto en los tribunales estatales actualmente está en revisión en la justicia federal y esperan su resolución final en los próximos meses.
El médico Delgado Gardea fue buscado por El Diario para que respondiera una solicitud de información del caso, pero no dio respuesta a los planteamientos.