Chihuahua, Chih.- Héctor López Coronel, coordinador del equipo de paramédicos de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), compartió su experiencia sobre esta labor que combina compromiso, vocación y preparación constante.

López Coronel destacó que lo más gratificante de su labor es poder ayudar a las personas en cualquier circunstancia, ya sea en una emergencia médica o durante una contingencia, siempre brindando un servicio de calidad y atención humana.

Señaló que los casos más frecuentes que atienden dentro de la Universidad están relacionados con crisis de ansiedad y cuadros de depresión, situaciones que, aseguró, han incrementado entre los adolescentes debido al estrés académico y diversos problemas personales.

Entre las intervenciones más complejas que ha enfrentado, mencionó a los accidentes viales en zonas cercanas al campus.

En estos casos, indicó que el equipo trabaja en coordinación con el Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM), lo que permite dar respuesta inmediata a cualquier tipo de emergencia.

El equipo de paramédicos de la UACH cuenta con una unidad completamente equipada conforme a la Norma Oficial Mexicana NOM-034-SSA3-2013, la cual establece los requisitos mínimos para la operación de ambulancias, detalló el coordinador.

Además, dijo que mantienen comunicación permanente con el personal de seguridad universitario y con el CRUM, mediante sistemas de radio que aseguran una atención rápida y eficaz.

En cuanto a los protocolos que siguen, López Coronel explicó que el primer paso en cualquier intervención es la autoprotección, con el objetivo de no convertirse en una segunda víctima. A partir de ahí, aplican sus conocimientos técnicos y habilidades para brindar una atención profesional y segura.

Antes de iniciar cada turno, el equipo realiza una revisión minuciosa de la unidad: niveles de aceite, estado de llantas, medicamentos y material médico, con el fin de garantizar que todo esté en condiciones óptimas y nada falte en caso de una emergencia.

Finalmente, el coordinador destacó que la mayor enseñanza que le ha dejado esta profesión es la importancia de actuar con humanidad.

“Necesitamos mucha pasión para poder brindar una buena atención y dar siempre lo mejor de uno mismo”, concluyó. (Rolando