El acuerdo comercial que anunció el miércoles Trump con Vietnam apunta directamente a las prácticas que China ha empleado durante mucho tiempo para eludir los aranceles estadounidenses: el traslado legal generalizado de la producción a fábricas del sudeste asiático y el turbio e ilegal "lavado de origen" de las exportaciones a través de sus puertos.
El acuerdo impone un arancel general del 20% a las exportaciones de Vietnam a EU y uno especial de 40% a las que se consideren "transbordadas", esto es que salgan de fabricas dentro de su territorio, pero cuyos componentes sean chinos.
Y es que las empresas chinas se han apresurado a establecerse en el sudeste asiático desde que Trump lanzó su primera guerra comercial en el 2018.Gran parte de las exportaciones de Vietnam a EU son productos como Airpods, teléfonos y otros ensamblados con componentes chinos en una fábrica en su territorio que luego son enviados, lo que no es ilegal.
Expertos estiman que un 28% de las exportaciones vietnamitas a EU consistieron en contenido chino en 2022, frente apenas un 9% en el 2018.
Pham Luu Hung, economista jefe de SSI Securities Corp. en Hanói, señala que un impuesto del 40% sobre las mercancías "transbordadas" tendría un impacto limitado en la economía vietnamita, ya que, para empezar, no son de origen vietnamita.
Los envíos desde China al Sudeste Asiático han alcanzado máximos históricos en Indonesia, Malasia, Tailandia y Vietnam este año y se ha observado un "aumento significativo en la correlación" con el aumento de las exportaciones de la región a EU durante el mismo periodo, expusieron economistas de Citigroup.
Por otra parte, personas familiarizadas con el asunto señalaron que la Administración de Trump planea restringir los envíos de chips de IA de empresas como Nvidia a Malasia y Tailandia, como parte de su esfuerzo para combatir el presunto contrabando de semiconductores a China.