Monterrey.- A un año del primer caso del gusano barrenador del ganado en México, el continente americano sigue padeciendo un déficit de hasta el 80% en la producción de moscas estériles -consideradas la mejor arma probada contra la plaga-, y cuando esté terminada la planta de Chiapas se tendría aún un déficit del 60%.
Y es que, mientras siga avanzando la larva por Latinoamérica y hacia Estados Unidos, se necesitaría liberar hasta 500 millones de moscas estériles por semana para que la técnica sea efectiva, refiere un análisis del Comité de Agricultura de la Cámara de Representantes de EU.
La planta productora de Panamá -la única que opera actualmente en todo el continente- produce semanalmente tan sólo 100 millones de moscas.
Una investigación publicada en la revista científica Medical and Veterinary Entomology indica que la técnica de la mosca estéril del gusano barrenador tiene una eficacia del 1.7%, por lo que ésta y distintos estudios posteriores coinciden en que únicamente funciona si se liberan insectos estériles masivamente.
Esta técnica consiste en liberar moscas estériles macho, que compiten con los machos silvestres para aparearse con las hembras, y no producen descendencia, reduciendo la especie gradualmente, pero expertos señalan que se ha vuelto menos efectiva por el cambio climático; así se advirtió, por ejemplo, en la revista médica Cureus, en octubre del 2025.
Una vez que termine de habilitarse la planta productora en Metapa, Chiapas, en verano del 2026, produciría otros 100 millones de moscas estériles, que, según especialistas, serían insuficientes debido a la fuerza que ha adquirido el parásito en México y Centroamérica.
El Gobierno de EU proyecta construir otra planta productora en Texas, cuya capacidad estimada de 300 millones de moscas estériles por semana permitiría alcanzar la meta de 500 millones de moscas estériles, con la que la estrategia sería suficientemente inundativa.
Sin embargo, esta instalación se encuentra en fase de planeación y todavía no tiene agendada una fecha de apertura. Las armas contra la plaga son tan escasas que México y EU, por separado, lanzaron concursos de investigación sobre el tema este año.
"Se necesitarán más plantas (de moscas estériles) para detener la propagación a medida que los parásitos continúan migrando hacia el norte, a través de México", apuntó en su sitio web la Sociedad Americana de Microbiología.
La propagación de la plaga por el este de México y hacia Nuevo León, como ya sucedió, es el camino más rápido y peligroso de infestación para EU, debido a las condiciones climáticas de Texas, demuestra un modelo de dispersión publicado en la revista académica Scientific Reports.
El gusano barrenador llegó a México el 21 de noviembre del 2024, lo que ocasionó el cierre de la frontera de EU al ganado mexicano, y una subsecuente caída del 79.7% anual en las exportaciones de becerros de enero a octubre, con 238 mil cabezas exportadas, de acuerdo con datos de GCMA.