Para los agricultores mexicanos, alcanzar un acuerdo con el Gobierno sobre los precios de comercialización de granos no solo no ayudó, sino que incluso perjudicó los precios de compra.
De acuerdo con productores, tras la firma del acuerdo para la compra de maíz blanco del Bajío a principios de este mes, se estableció un precio base de cerca de 5 mil 200 pesos por tonelada, más un subsidio de 950 pesos y el referente de los futuros de marzo de 2026.
Sin embargo, en vez de pagar los casi 7 mil pesos que en total han solicitado los productores, los compradores del grano e industriales ajustaron el precio a la baja, explicó Erasto Patiño, presidente del Consejo Nacional de Sociedades y Unidades con Campesinos y Colonos (Consucc).
"Ellos supuestamente sacaron unas bases del precio internacional, pero sacaron un precio de bases internacionales del maíz amarillo, no del maíz blanco, que tiene otras bases, cuesta más.
"Antes de la negociación el maíz lo estaban comprando a 6 mil 400 pesos. En cuanto vieron que se fue avanzando la negociación con el Gobierno federal y el Gobierno del estado, pues lo fueron bajando, y luego el peor error que pudo haber es que sale el Secretario Julio Berdegué a informar que en realidad el precio base era de 5 mil 200 pesos y que después con los 950 daba un precio de 6 mil 150, o sea que en vez de ganar los productores perdieron porque el apoyo compensatorio realmente se lo están llevando los industriales y los compradores de grano", explicó.
Mientras que el Gobierno estableció un precio base de 105 dólares por tonelada de maíz, los productores habían solicitado un nivel de 170 dólares, a los que se les incrementaría el costo de flete y operación, para así, a esos poco más de 6 mil pesos, sumar el incentivo de 950 pesos y tener un precio de 7 mil 200 pesos por toneladas.
Pero no sólo no están vendiendo grano al precio requerido, sino que además, para recibir el apoyo compuesto por recursos estatales y federales, es necesario completar un registro en una página que constantemente está inhabilitada y con plazos que no alcanzan para todos los productores.
"A fechas de hoy, la Secretaría de Agricultura no tiene debidamente registrados a los compradores de grano, y lo peor es que el precio del grano lo estuvieron recibiendo muchos compradores, pero sin precio, es decir, el productor cosecha, mete la máquina trilladora y va con su camión y le dice 'pues déjame aquí el grano, pero no tiene precio ahorita hasta que no se resuelva la situación de la Sader'.
"Tienen un sistema obsoleto, porque el preregistro es vía electrónica y ese sistema días funcionaba, días no funcionaba", acusó Patiño.