Mientras los empresarios gasolineros son intimidados y tratados como si fueran delincuentes durante los operativos de verificación, no hay consecuencias por el robo y mercado ilícito del combustible, lamentó el presidente de la Unión de Gasolineros de Parral, Juan de Dios Loya.
El representante del gremio gasolinero expuso que se busca una reunión con las autoridades federales que regulan al sector como son la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), para abordar el trato que se brinda a los empresarios durante los operativos interinstitucionales.
“A pesar de estar muy regulados, vemos cómo las personas que manejan combustibles, ya sea robados o que lo ingresan de manera ilegal al país, no tienen consecuencias. Independientemente de que cometen un delito grave, afectan al gobierno en la parte de los impuestos”, señaló.
Esto, dijo, cuando las estaciones de servicio recaudan por cada litro de combustible comercializado más de 10 pesos por concepto de impuestos para el gobierno.
“Aun así nos vemos afectados y a los otros no hay quien los controle y menos en la cuestión ambiental, pues instalan un tanque donde sea, sin ningún control, se tire o no se tire combustible, contamine o no contamine”, mencionó.
Expuso que el sector se siente muy afectado y sin éxito ha tratado de buscar una reunión con las autoridades federales, “no nos reciben, no nos atienden, hemos buscado a través de los diputados federales y vamos a seguir insistiendo para tener una cita y solicitar que las revisiones sean con respeto”, reiteró.
Apuntó que los empresarios gasolineros atienden los operativos y al señalarse alguna irregularidad, la reconocen.
De enero de 2019 a septiembre de 2024, sólo nueve personas fueron sentenciadas, de las 54 consignadas por robo de combustible.
En contraste, en el sexenio anterior, entre 2013 y 2018, fueron consignados 716 presuntos huachicoleros, de los cuales la petrolera obtuvo sentencia en 299, principalmente por la ordeña de combustible a través de piquetes a ductos de Pemex, de acuerdo con un reporte de la empresa con corte a septiembre pasado, el más actualizado ante la falta de los nuevos diagnósticos.
