Chihuahua, Chih.- Apoco más de un mes del cierre de la frontera de Estados Unidos a la exportación de ganado mexicano por la presencia del gusano barrenador, suman 330.6 millones de dólares que han dejado de ingresar al país.
El cálculo deriva al considerar las cinco mil 700 cabezas de ganado que exportaban diariamente por Chihuahua y Sonora previo al cierre, con un valor de alrededor de dos mil dólares por ejemplar y los 29 días hábiles que ha parado el envío de ejemplares al mercado estadounidense.
El presidente de la Asociación Ganadera Local de Chihuahua, Ricardo Terrazas Rubio, expuso que aunque el sector ganadero tiene la esperanza de que el reporte de la misión técnica de USDA, que evalúa actualmente el combate al gusano barrenador en el sur país, resulte positivo -pues la incidencia ha bajado-, permanece cauteloso.
Estimó el representante ganadero que la próxima semana darán a conocer el informe completo sobre las revisiones realizadas por expertos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), en relación a las acciones para contener la plaga.
“Ya que nos den el diagnóstico completo, que nos digan la tarea que tenemos que hacer y nos ponemos a chambear para resolverlo”, dijo.
Mencionó que la venta de ejemplares en el mercado nacional continúa, pues los productores venden por necesidad. Expuso que el precio del ganado en el mercado nacional descendió hace 15 días cerca de un 20 por ciento.
Explicó que el kilogramo en animales de 300 kilogramos era cotizado en 85 pesos y actualmente está en 70, lo que representa un fuerte golpe para los productores.
“Finalmente tenemos que vender para comprar pastura para mantener el ganado”, dijo. La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) publicó el miércoles en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la ampliación del Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal, para prevenir la entrada y diseminación del Gusano Barrenador del Ganado (GBG), que entrará en vigor a partir del 30 de julio y que permanecerá vigente hasta que la dependencia federal emita una nueva disposición.