Estado de México.- Lo que debía ser un día de trabajo para Silvia Guillermina López Rosas, una joven madre de dos niños de 10 y 14 años, terminó convertido en una tragedia que hoy indigna a todo el país.
Silvia, de 32 años, salió el pasado 27 de octubre con una caja llena de calaveritas de chocolate y decoraciones del Día de Muertos, con la esperanza de venderlas, pero nunca volvió.
De acuerdo con las autoridades y testigos, miembros de su propia familia la atacaron brutalmente después de impedirle instalar su puesto. La discusión comenzó por diferencias sobre el espacio de venta, pero en cuestión de minutos se transformó en una golpiza salvaje frente a decenas de comerciantes y compradores.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México confirmó que el caso se investiga como feminicidio, mientras continúan la búsqueda de al menos ocho personas involucradas.
Silvia fue golpeada con palos y tubos hasta quedar inconsciente y fue trasladada al Hospital de Alta Especialidad de Ixtapaluca, donde permaneció tres días en estado crítico, pero murió el 30 de octubre por traumatismo craneoencefálico.
