Australia no deja de sorprender al mundo, y esta vez lo hace de la mano de Annie Knight, apodada “la mujer más sexualmente activa del país”, quien ha causado revuelo global tras revelar que tuvo relaciones sexuales con 583 hombres en un solo día. El insólito reto, que formaba parte de su meta de acostarse con 1.000 hombres en 2025, terminó con consecuencias médicas inesperadas.
Knight, una figura polémica de OnlyFans, relató que el evento tuvo lugar el domingo pasado y duró apenas seis horas. Aunque asegura que se sintió bien durante el acto, su cuerpo reaccionó días después de una forma alarmante: fue hospitalizada por una hemorragia y reportó un fuerte deterioro en su salud, incluyendo complicaciones con su endometriosis y una desestabilización de su ciclo menstrual.
"Mi cuerpo básicamente dijo: ‘Ya basta’. El cortisol alto empeoró todo", explicó Knight, visiblemente agotada en un video desde la cama del hospital. "Siento como si hubiera chocado contra una pared".
La joven también admitió que el evento coincidió con una etapa particularmente tensa en su vida personal, ya que acababa de adquirir “la casa de sus sueños” y estaba lidiando con la presión de la organización del maratón sexual. “Fue el estrés, no el sexo, lo que me dejó así", recalcó.
Pese a la crisis, Knight se muestra optimista. Asegura que tomará una semana de descanso, priorizará su bienestar y planea continuar su carrera en redes sociales. “Esto no me va a frenar. Necesito recargarme, pero volveré”, prometió a sus seguidores.
La convocatoria para su ambicioso reto sexual atrajo a más de 2.000 hombres, de los cuales casi 600 participaron activamente. Tras el evento, Knight publicó una imagen en redes vestida con una bata de hospital junto a un mensaje que rápidamente se viralizó: “Supongo que 583 chicos en un día no es tan bueno para tu cuerpo”.
Mientras muchos debaten sobre los límites del contenido para adultos y las implicaciones físicas de este tipo de actos extremos, Annie Knight sigue firme en su decisión de romper récords. Pero su experiencia deja una pregunta en el aire: ¿hasta dónde es sano llevar el cuerpo por la fama?