Pregunté a la inteligencia artificial (GPT) cuál era la probabilidad de que la fecha del fallecimiento del Papa Francisco hubiera ocurrido de forma natural; y además, que la elección del nuevo Pontífice, Robert Francis Prevost —León XIV— coincidiera, 16 días después, con la misma fecha en la cual Rusia celebra su victoria en la Segunda Guerra Mundial. Para los rusos, esa fecha tiene un simbolismo profundo. GPT me respondió que hay una probabilidad de que tal coincidencia ocurra por azar del 0.27%.
Quien suscribe sostenía que, antes del cónclave para elegir al nuevo Papa (el pontifex maximus —expresión que describía al César y posteriormente a los obispos romanos—), la fecha tentativa sería el 9 de mayo, precisamente por tratarse del día en que Rusia celebra su victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Esta celebración ha sido utilizada, desde hace tres años, como pretexto para justificar el asedio militar contra Ucrania bajo el sofisma de la "desnazificación".
La elección no se dio el 9 de mayo, sino el 8, día exacto de la victoria aliada en Europa. Aun así, debido a la diferencia de huso horario, Rusia lo celebra el 9. Un pronóstico acertado.
Toda la comentocracia política se ha vuelto teóloga, pero omite el análisis político de un sistema político-religioso como lo es el Vaticano. Aunque se trate de un estado pequeño, su influencia en el mundo es considerable, sobre todo por sus simpatías con personajes innombrables como Nicolás Maduro, Miguel Díaz-Canel y Daniel Ortega; y su tolerancia hacia regímenes que persiguen, encarcelan y asesinan a sacerdotes, monjas y laicos.
No hay que ir muy lejos: aquí mismo, con el asesinato de los sacerdotes jesuitas en la sierra de Chihuahua, no hubo un pronunciamiento del Papa Francisco que cimbrara las conciencias ni que expusiera la cloaca soterrada del anterior gobierno de Javier Corral. Con el asesinato de Miroslava, ¿qué se ha hecho hasta la fecha?
Francisco mostró una actitud conciliadora hacia gobiernos autoritarios, aunque algunos defienden su enfoque pastoral: la ayuda a los pobres —y también a los ricos—. Sin embargo, si estos programas sociales sirven para la compra de votos o para perpetuar en el poder a regímenes dictatoriales, los más afectados son precisamente quienes residen en esos países: Cuba, Venezuela, Nicaragua, y, para colmo, hoy también México.
El Papa se metió en el tema de bendecir animales, a las parejas del mismo sexo y en la aceptación de sacerdotes no heterosexuales, desvirtuando aún más a la Iglesia Universal, ya golpeada por el escándalo de sacerdotes pederastas (entre los cuales, Mario Vargas Llosa fue víctima). Frente al derecho al aborto y la inclusión de la diversidad sexual, algunos parecen decirle al Creador: “somos mejores que tú”, despreciando su ley moral.
La Iglesia Universal nunca es mencionada en el libro de Revelación como tal, sino como una prostituta, una gran ramera, con la cual han tenido relaciones diplomáticas los reyes de la Tierra: alianzas con poderes políticos y fácticos, incorporando filosofías y prácticas contrarias a la ética, moral y ley espiritual del Ser Supremo.
Putin, junto con el patriarca Cirilo, está haciendo precisamente eso: una religión de Estado que se amolde a sus intereses. Por tanto, no puede ser llamado genocida, dictador ni violador de los más elementales derechos humanos.
El 9 de mayo, se apersonaron los dictadores Xi Jinping, de China; Nicolás Maduro, de Venezuela; Miguel Díaz-Canel, de Cuba, entre otros más de una veintena, en la Plaza Roja de Moscú, para presenciar el desfile de “la victoria”, junto con representantes de las mal llamadas “democracias diferentes” o “progresistas”. Desde ese foro de la maldad, felicitaron al nuevo jerarca de la Iglesia católica, pidiendo veladamente sus favores para sus oscuros intereses y obras malvadas.
¿Qué pasó, presidenta Sheinbaum? ¿Por qué no asistió para ser alcahueta del tirano como sus demás correligionarios?
La Crónica destacó que Putin se rodeó de dictadores y líderes prorrusos como Lula da Silva para impulsar su orden alternativo mundial desde la Plaza Roja, junto con todos los zopilotes carroñeros —aves inmundas y aborrecibles— que devoran a los pueblos.
Además, Putin declaró un alto al fuego falso y engañoso en Ucrania. Solo faltó Donald Trump, su incondicional, quien ha favorecido a China al debilitar moral y económicamente a los Estados Unidos.
Fuentes: La Crónica de Hoy (México); Infobae; Ensegundos.com.pa