Y cuando amanecieron, el PRIAN no sólo había perdido la Presidencia de la República, también la mayoría calificada en la Cámara de Diputados (más de dos terceras partes que se necesitan para reformas constitucionales), casi la mayoría calificada en el Senado (le van a faltar unos cinco senadores para ello) así como ocho de nueve gubernaturas en el país (siete a manos de Morena, incluyendo la Ciudad de México y Veracruz, así como la gubernatura de Jalisco a manos de Movimiento Ciudadano, muy cerrada  que se podría ir a tribunales).
Una pesadilla para el PRIAN, quienes en sus peores escenarios nunca imaginaron algo así, una derrota aplastante donde su candidata Xóchitl perdió por más de treinta puntos frente a Claudia (36 millones contra 16 millones de votos), 
No obteniendo la próxima presidenta de México un 60 por ciento de los votos contra un 27.5 de la prianista, que en conjunto con la aplastante mayoría de los legisladores federales, no sólo retrocedieron en lo que tenían pues perdieron legisladores y Yucatán, que era un estado gobernado por el PAN, también uno de sus aliados, el PRD perdió el registro.
Por otro lado, en nuestro estado, perdieron sus dos senadores y los ganadores fueron los morenistas Andrea Chávez y Juan Carlos Loera,  también en las diputaciones federales no les fue bien pues perdieron el Distrito 4 a manos de Alejandro Pérez Cuéllar, hermano del alcalde juarense Cruz Pérez Cuéllar, así como el Distrito 7 con cabecera en Cuaúhtemoc, distritos que desde 2021 tiene el PAN. Sólo pudieron conservar su bastión en Chihuahua capital, pues ahí ganaron el Distrito 6 y 8 federal, así como el vecino 5 con cabecera en Delicias y el 9 con cabecera en Parral, perdiendo de esta manera dos distritos federales que hace tres años habían ganado.
Por eso surge la pregunta obligada ¿Por qué perdieron? ¿Fue mala su campaña? ¿Tuvieron malos candidatos? O las dos juntas. Sin embargo, la respuesta es más sencilla de lo que parece y a la vez algo que aún no entienden: la gente no los quiere ya como opción política, la gente no les cree y no confía en ellos, después de tantos malos gobiernos y tanto daño, miseria, corrupción y ser los generadores de la violencia y homicidios en México. Y a pesar de su campaña sucia y sus promesas la gente no se dejó engañar, viéndolos aún como los partidos causantes de la tragedia en que convirtieron a nuestro país.
A su vez la gente ratificó el gobierno de AMLO y no sólo eso, además le dio más poder para gobernar con las reformas que ha detenido el prianismo y el poder judicial. Que nadie se engañe entonces, la gente de todos los estratos sociales y todos los niveles educativos prefirió a Morena, y no sólo la gente pobre e ignorante como ha afirmado despectivamente el prianismo, donde yo veo otra causa de su derrota: el desprecio al pueblo.
Después de esta derrota el prianismo y sus seguidores tienen que entender una cosa: deben de dejar de sólo buscar sus intereses y el poder y empezar a sacar cuadros y políticos que de verdad se preocupen por la gente, presentar iniciativas y programas de beneficio a la gente y no sólo a ellos mismos y sus patrocinadores, porque la gente los sigue viendo como políticos de una élite y no del pueblo. A su vez a sus seguidores decirles que no pueden enojarse por los resultados electorales, pues el PRIAN está recogiendo el fruto de lo que por tantas décadas sembraron: corrupción, derroche, violencia, daño al medio ambiente, entreguismo y sobre todo el desprecio a los más necesitados. 
Sus seguidores lo que deberían hacer es exigirles mejores cuadros y líderes que de verdad se preocupen por la gente, y dejar de seguir a un Alito, a un Marco y a una Xóchitl que fueron parte del problema de México por tantos años, pues la gente los sigue viendo como lo que son: los lobos que quieren nuevamente cuidar a las ovejas y ya no estamos dispuestos a eso. A los prianistas de a pie les digo, es insensible y ajeno a la realidad del México en que hemos vivido enojarse por quienes votan por una opción diferente al prianismo que tanto daño le hizo a su país, además que triunfó la democracia una vez más donde la mayoría eligió, de forma muy mayoritaria a Morena y a su próxima presidenta y eso, hay que respetarlo. Viva México y su democracia, Viva AMLO y Viva Claudia Sheinbaum, próxima primera mujer presidenta de México.