Varios ladrones entraron el domingo en el Louvre utilizando una plataforma elevadora y se llevaron joyas de valor incalculable, dijo el ministro del Interior de Francia. El museo cerró durante el resto del día.

El ministro del Interior, Laurent Nuñez, lo calificó como un “robo importante”. En declaraciones en France Inter explicó que los individuos “entraron desde el exterior usando una plataforma elevadora”, robaron joyas de “valor incalculable” y que la operación “duró siete minutos” .

Era “claramente un equipo que había hecho reconocimiento previo”, dijo, agregando que los cristales se cortaron “con una cortadora de disco”.

El Louvre anunció que cerraría "por razones excepcionales", sin ofrecer más detalles sobre el robo. No se reportaron heridos.

Un video de la escena mostró una multitud caótica de turistas mientras la policía cerraba las puertas del museo y las carreteras cercanas que conducen al complejo del palacio.

El diario francés Le Parisien informó que los delincuentes ingresaron al museo más visitado del mundo y antiguo palacio a través de la fachada que da al Sena, donde se están realizando obras. El periódico indicó que utilizaron un montacargas para acceder directamente a la sala objetivo en la Galería de Apolo.

Después de romper ventanas, supuestamente robaron "nueve piezas de la colección de joyas de Napoleón y la emperatriz", dijo Le Parisien. Le Parisien también informó que una de las joyas robadas fue encontrada más tarde fuera del museo. El periódico dijo que se creía que era la corona de la Emperatriz Eugenia y que se había roto.

El Louvre tiene una larga historia de robos e intentos de robo. El más famoso fue en 1911, cuando la Mona Lisa desapareció de su marco, robada por Vincenzo Peruggia, un extrabajador que se escondió dentro del museo y salió con la pintura bajo su abrigo. Fue recuperada dos años después en Florencia, un episodio que ayudó a hacer del retrato de Leonardo da Vinci la obra de arte más conocida del mundo.

En 1983, dos piezas de armadura de la era del Renacimiento fueron robadas del Louvre y solo recuperadas casi cuatro décadas después. La colección del museo también carga con el legado de los saqueos de la era napoleónica, que continúan generando debates sobre restitución hoy en día.

El Louvre alberga más de 33.000 obras que abarcan antigüedades, escultura y pintura, desde Mesopotamia, Egipto y el mundo clásico hasta maestros europeos. Sus principales atracciones incluyen la Mona Lisa, así como la Venus de Milo y la Victoria Alada de Samotracia.

La Galería de Apolo, donde supuestamente tuvo lugar el robo del domingo, exhibe una selección de las Joyas de la Corona Francesa.

El museo puede atraer hasta 30.000 visitantes al día.