La puerta de un avión que transportaba al presidente de Francia, Emmanuel Macron, acababa de ser abierta por el personal en Hanói, Vietnam, cuando dos manos se extendieron y empujaron a Macron en la cara.

Al principio él pareció aturdido. Luego levantó la vista hacia una cámara que filmaba la escena desde el exterior el domingo y saludó.

El video se difundió rápidamente. Las manos pertenecían a la primera dama francesa, Brigitte Macron.

El lunes, Macron dijo que el video los había captado a él y a su esposa “discutiendo por cosas sin importancia y, más bien, bromeando”, algo que, dijo, “hacemos a menudo”.

“Me sorprende, se convierte en una especie de catástrofe mundial en la que la gente incluso inventa teorías para explicarlo”, dijo el lunes. “Es una tontería”.

Macron, cuya llegada a Vietnam marcó el inicio de un viaje de Estado de cinco días al sudeste asiático, dijo que se trataba de la última de una serie de desinformaciones difundidas por “gente loca” contra él en las últimas semanas. Las imágenes eran reales, dijo, pero las interpretaciones eran falsas.

Hace dos semanas, Macron viajó en tren con el canciller alemán, Friedrich Merz, y el primer ministro británico, Keir Starmer, a Kiev, la capital ucraniana. Un video de ellos mostraba un pañuelo de papel sobre una mesa de su cabina, y algunas cuentas de las redes sociales lo describieron como una “bolsa de cocaína”.

El Palacio del Elíseo, la oficina del presidente, publicó entonces un inusual mensaje en las redes sociales en el que afirmaba: “Cuando la unidad europea resulta incómoda, la desinformación llega al extremo de hacer que un simple pañuelo de papel parezca droga. Estas noticias falsas las difunden los enemigos de Francia, tanto en el extranjero como en el interior. Debemos permanecer vigilantes contra la manipulación”.

Macron también citó un video de su prolongado apretón de manos con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en una reunión en Tirana, Albania, como otro ejemplo de desinformación.

“Han pasado tres semanas: si miras la agenda internacional del presidente de la República Francesa, de Kiev a Tirana y a Hanói, hay quien ha visto los videos y cree que compartí una bolsa de cocaína, que tuve un ‘mano a mano’ con un presidente turco y que ahora mismo estoy peleado con mi esposa. Nada de eso es cierto”, dijo a los periodistas el lunes.

“Así que todo el mundo tiene que calmarse y concentrarse en las noticias reales”.

Aun así, el video encendió el lunes los canales de programas de debate conservadores de toda Francia.

Ivan Rioufol, columnista político de derecha, dijo que el video insinuaba que “puede haber violencia doméstica contra los hombres”.

El incidente en el avión sugería que había un desequilibrio en la relación entre Macron y su esposa, declaró Rioufol al canal de televisión Europe 1. Macron “ni siquiera puede imponer respeto a su esposa cuando hay cámaras delante suyo”, dijo Rioufol.