El Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo este viernes que habló de la defensa aérea con su par estadounidense, Donald Trump, y acordaron trabajar para aumentar la capacidad de Kiev para "defender el cielo" ante la escalada de los ataques rusos.

Según añadió en su cuenta en Telegram, también discutió con el Mandatario estadounidense la producción conjunta en el sector de defensa, así como compras e inversiones conjuntas.

"Hablamos sobre posibilidades en materia de defensa antiaérea y acordamos trabajar juntos para reforzar la protección de nuestros cielos", indicó Zelensky en la red social Telegram, después de la llamada.

Ucrania lleva tiempo pidiendo a Washington que le venda más misiles Patriot y sistemas que considera clave para defender sus ciudades de la intensificación de los ataques aéreos rusos.

La decisión de Washington de detener algunos envíos de armas a Ucrania provocó advertencias por parte de Kiev de que la medida debilitaría su capacidad para defenderse de los ataques aéreos y los avances en el campo de batalla de Rusia. Alemania indicó que está en conversaciones sobre la compra de sistemas de defensa antiaérea Patriot para salvar la brecha.

La llamada se produjo un día después de que Trump dijera que mantuvo una conversación decepcionante con su homólogo ruso, Vladimir Putin.

Rusia bombardeó Kiev con el mayor ataque de drones de la guerra sobre la capital, horas después de la conversación de Trump con Putin el jueves.

Zelensky calificó el ataque de "deliberadamente masivo y cínico".

El bombardeo hirió al menos a 23 personas e infligió graves daños en varios distritos de la capital en un asalto de siete horas.

Las explosiones iluminaron el cielo nocturno y resonaron en toda la ciudad al tiempo que sonaban las sirenas de aviso de ataques aéreos.

Las luces azules de los vehículos de emergencia se reflejaban en los edificios altos y los escombros bloqueaban las calles de la ciudad.

La fuerza aérea del país indicó que Rusia lanzó 550 drones y misiles en toda Ucrania durante la noche.

La mayoría eran drones Shahed, pero Rusia también lanzó 11 misiles en el ataque.