Ciudad Juárez.- La madrugada del lunes, el hallazgo de un cuerpo decapitado en la colonia Fovissste Chamizal reabrió una pregunta que estremece a Ciudad Juárez: ¿por qué los cárteles siguen recurriendo a la decapitación como forma de control y mensaje?
Según informes policiales citados en las notas de El Diario, el cadáver, reportado desde el viernes, fue localizado en el cruce de Río Champotón y Río Yepachic. Un escenario que, una vez más, mostró la crudeza de una violencia que parece hablar su propio idioma. En el mundo del crimen organizado, según algunos especialistas como el analista de seguridad Alejandro Hope, fallecido en 2023, la decapitación en esta ciudad al igual que la mayoría de los casos en el resto del país, ese trata de una especie de código, y funciona como un lenguaje simbólico cargado de significados, una manera brutal de sembrar terror y demostrar dominio.
Además de eliminar a un enemigo, envía un mensaje que provoque miedo entre los vivos. La exhibición pública de los cuerpos y el uso de “narcomensajes” son tácticas de guerra psicológica diseñadas para paralizar, intimidar y marcar territorio.
Hope fue director de proyectos de seguridad en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), del 2011 al 2014, y tuvo diversos cargos directivos en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), del 2008 al 2011.
Hope y otros especialistas en temas de seguridad, señalan que detrás de estas ejecuciones hay una lógica de control, como la de advertir lo que sucede a quien traiciona al cártel, colabora con las autoridades o intenta disputar un territorio. “No hay piedad”, parece ser el mensaje.
Pero también existe una dimensión simbólica, ya que la decapitación borra la identidad del cuerpo, deshumaniza a la víctima y deja una huella emocional más profunda que cualquier otro método.
No es el primer caso en la ciudad. El 30 de octubre de 2025 se reportó otro hallazgo macabro: un hombre decapitado fue encontrado en las vías del tren, en el cruce de las calles Humberto Martínez Grulla y Perdiz.
Meses antes, el 3 de abril, un hombre de 41 años fue detenido tras ser sorprendido manipulando un cuerpo decapitado dentro de una vivienda abandonada. Y en mayo, un caso estremeció a la comunidad, cuando otro cuerpo sin cabeza fue hallado en El Mezquital, con la cabeza depositada a kilómetros de distancia.
Estos hechos, dispersos en el calendario, dibujan la reaparición de prácticas que remiten a los años más violentos de la ciudad.
Estado
Lunes 03 Nov 2025, 14:05
¿Por qué en Juárez el crimen organizado decapita a sus enemigos?
Además de eliminar a un enemigo, envía un mensaje que provoque miedo entre los vivos
Manuel Antonio Pízar / El Diario