Guachochi.- La disputa por Guachochi fue el móvil que generó los actos de violencia registrados esta semana, derivados de un enfrentamiento entre tres grupos criminales: dos que ya operan en la zona y uno más que intenta ingresar, informó Jorge Armendáriz, vocero de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE).

“Todavía no tenemos el saldo final, pero ayer aseguraron cinco vehículos, uno de ellos blindado”, explicó en entrevista. El primero fue una Jeep Gladiator modelo 2020, con impactos de bala en el parabrisas frontal.

También fue localizada una Cherokee azul con blindaje artesanal, en la que encontraron tres cargadores; una Ford Lobo Lariat 2015, donde había un arma larga tipo fusil y un cargador abastecido; una Chevrolet pick-up negra modelo 2021 con reporte de robo en Texas, y una Chevrolet Tahoe color arena, también con múltiples impactos de arma de fuego.

Junto a los vehículos decomisaron tres chalecos balísticos y al menos 85 cartuchos útiles de diversos calibres.

El aseguramiento fue entre la noche de jueves y la madrugada de ayer, cuando fuerzas estatales y federales desplegaron un operativo en distintos puntos del municipio.

La movilización incluyó patrullajes en brechas y accesos a comunidades serranas donde tienen registro de la presencia de células delictivas.

Armendáriz explicó que en esa zona de la Sierra Tarahumara hay dos grupos “fuertes” con presencia establecida, pero un tercero ha intentado entrar para tomar el control.

“Es un enfrentamiento entre dos grupos ahí en la región. Operan dos fuertes que están disputando el territorio. Y luego hay un tercer enfrentamiento en otro punto con otro grupo criminal distinto. Entonces, realmente son tres los que participaron en estos hechos”, indicó.

El vocero no reveló los nombres de los grupos involucrados, aunque de forma extraoficial han sido identificados como “Los Cheyennes”, “Los Palapas” y “Los Reyes”, quienes desde hace meses protagonizan choques intermitentes en la región serrana, según fuentes locales y reportes previos de las autoridades.

En este episodio de violencia, la noche del 15 de mayo reportaron varias balaceras en distintos sectores de la cabecera municipal.

De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE) contabilizaron tres enfrentamientos armados casi simultáneos.

Una vivienda resultó con daños tras recibir múltiples disparos, y una camioneta fue incendiada en vía pública. Personal pericial localizó 342 casquillos percutidos en las calles donde ocurrieron los hechos.

Aunque no reportaron personas fallecidas ni heridas, los ataques generaron temor entre la población. Videos difundidos en redes sociales muestran ráfagas prolongadas y llamadas de auxilio de vecinos que piden presencia militar.

En respuesta, la Secretaría de Seguridad Pública desplegó a la Policía del Estado en coordinación con la Guardia Nacional y elementos de la Sedena. El Ayuntamiento suspendió clases en todas las escuelas del municipio y canceló actividades públicas durante dos días.

Guachochi ha sido punto estratégico en la ruta de trasiego de drogas hacia el norte del estado, y desde hace al menos dos años los enfrentamientos por el control territorial se han intensificado.

En 2024, narcomantas atribuidas a la facción Gente Nueva —ligada al Cártel de Sinaloa— aparecieron en distintos puntos de la ciudad con amenazas directas entre células rivales.

En julio de ese año registraron ejecuciones, emboscadas y agresiones vinculadas a los grupos delictivos conocidos como “Los Palapas” y “Los Cheyennes”, lo que llevó a las autoridades a establecer una Base de Operaciones Interinstitucional (BOI) en la región.

Los recientes hechos, sin embargo, marcan un nuevo episodio de violencia con la irrupción de un tercer grupo armado, lo que podría recrudecer aún más la pugna por el control de la sierra.

Aunque el vocero estatal confía en que en las próximas horas “caiga algo” en cuanto a capturas, hasta el cierre de esta edición no habían informado de detención alguna.