Ciudad de México.- Sarah Ferguson se mudará a una casa separada de luego de que su ex marido fue obligado a devolver el contrato de arrendamiento de su residencia de Royal Lodge, tras ser oficialmente despojado de sus títulos reales.

Una fuente cercana confirmó a PEOPLE que Ferguson "se mudará a una casa aparte" y que no ha solicitado ninguna propiedad ni apoyo financiero.

"Contrariamente a lo que se ha dicho, nunca ha pedido una propiedad ni ninguna provisión. Continuará forjando una vida independiente", añadió el informante.

Otra fuente aseguró que es poco probable que Ferguson se traslade a Sandringham, donde Andrew se instalará en la propiedad privada del Rey Charles III, quien continuará financiando su residencia.

De acuerdo con The Sun, Andrew propuso mudarse a Frogmore Cottage, la antigua casa del Príncipe Harry y Meghan Markle, y que su ex esposa ocupara Adelaide Cottage, pero los planes no prosperaron.

Sarah Ferguson y Andrew se casaron en 1986 y se divorciaron una década después, aunque mantuvieron una relación cercana.

Desde 2008 ambos compartían Royal Lodge, la mansión donde criaron a sus hijas, Beatrice y Eugenie, y donde se celebraron momentos familiares importantes, como las recepciones de sus bodas.

El anuncio de la mudanza llega justo después de que el Palacio de Buckingham confirmara que el Rey Charles III ha retirado oficialmente todos los títulos y honores reales de Andrew, quien a partir de ahora será conocido simplemente como Andrés Mountbatten-Windsor.

"Su Majestad ha iniciado un proceso formal para retirar el título, los honores y los tratamientos del Príncipe Andrew", señaló el comunicado. "Estas medidas se consideran necesarias, a pesar de que continúa negando las acusaciones en su contra".

La decisión ocurre en medio del renovado escrutinio sobre los vínculos de Andrew con Jeffrey Epstein y las acusaciones de Virginia Giuffre, quien afirmó que fue traficada para mantener encuentros con él cuando era menor de edad.

Sarah Ferguson también ha enfrentado críticas por su antigua relación con Epstein. En 2011 reconoció haber cometido "un terrible error de juicio" al aceptar dinero del empresario para saldar deudas, aunque después se disculpó en privado, describiéndolo como un "amigo generoso y extraordinario".

Tras las revelaciones, Ferguson perdió varios lazos con organizaciones benéfica y renunció al uso del título de Duquesa de York. Ahora, con la destitución formal de Andrew, también se le retirará oficialmente el título que mantenía por matrimonio, marcando así el cierre de un largo capítulo en la historia de ambos.