Por la tarde del miércoles 11 de junio, se vivió la inauguración del Festival Internacional de Jazz Armando Núñez (FIJAN) 2025, en el Museo Casa Redonda, donde se presentaron la Big Band Jazz de Chihuahua (BBJCUU) y el ensamble Palo Verde.
La BBJCUU permeó el estreno mundial de seis compositores originarios de esta zona, también integrantes de la BBJCUU, presumiendo una obra robusta y significativa, que “con el tiempo se conocerá como el jazz chihuahuense”, tal y como lo anuncia Mario Montes, director general del FIJAN y de la misma gran orquesta.
Las piezas originales y sus respectivos autores son: “Blues in Clave”, de Ariel Solís; “Ambivalencia”, de Marisol Vázquez; “Reliz”, de Alejandro Alarcón; “Diez y Cero” de Erli Flores; “Changunga”, de Hugo Pérez; y “Samba for Denton”, de Mario Montes. Cada pieza revela un estilo propio, que demuestra tanto inquietud como constante búsqueda creativa. Con todo este artistry y el músculo que han forjado un muy evidente estudio constante, los maestros mencionados, a pesar de su juventud, no solo están marcando un paso hacia adelante en la música de Chihuahua, sino también en la nacional y en la historia del jazz mismo.
En esta cuarta edición del FIJAN, reiteraron a través música de primer nivel y con palabras que se sostienen, los valores y propósitos de la gran fiesta del jazz en Chihuahua, que ha de latir orgullosa, porque en ella nace y se encuentra en constante evolución una generación de jazzistas millenials, como brotes frondosos de la semilla que sembró el jazzista, músico, compositor, gestor y educador Armando Núñez (QEPD) y que el día de hoy crece gracias al FIJAN, misma que está formando a los nuevos jazzistas del estado.
Minutos antes del concierto de la Big Band Jazz de Chihuahua, Mario Montes publicó una suerte de manifiesto sobre todo lo que implica ideológica, social y artísticamente, el monumental esfuerzo de implementar el FIJAN. Estas palabras fueron dedicadas como discurso de inauguración y antesala de la BBJCUU.
Mario Montes enfatizó que el jazz en esta zona existe y se sostiene gracias a la educación que han adquirido los jóvenes jazzistas en instituciones del estado, como el Centro de Estudios Musicales, donde resalta la labor del profesor Modesto Gaytán; y la Facultad de Artes de la UACH, donde existe un programa de jazz a partir del 2011, gracias a Armando Núñez, ícono que dio nombre al festival referido.
Mario destacó que el contar una Big Band de tan alta calidad, como lo es la de Chihuahua, coloca a esta misma como una ciudad de “vanguardia, de innovación y de talento nacional”. Explicó que esta agrupación, compuesta por “veinte jóvenes chihuahuenses que no han dejado de estudiar y perfeccionar su música a lo largo de su vida”, se formó en 2017 y que es aplaudida a nivel nacional a partir de su adquisición del Premio Jazz Joven en 2023, el primer reconocimiento que se hace en México, a nombre del jazz.
“Me llena de alegría presenciar que, a través del arte, a través del jazz, los seres humanos podemos conectarnos en un trabajo con un fin común, no importando razas, ideologías, educación, clases, edades, etc. Espero que este festival de jazz sea adoptado y salvaguardado por toda la comunidad chihuahuense durante muchas décadas más, pues tiene un valor humano maravilloso, único y valioso”.