Chihuahua, Chih.- Reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas sin políticas de apoyo para las Pymes crea una jugada peligrosa que podría desaparecer empresas y el país terminará por pagar la factura, advirtió el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Armando Gutiérrez Cuevas.
El líder de los industriales de la transformación expuso que las iniciativas que analiza en la actualidad el Congreso ejercen presión regulatoria o de impuestos sobre las pequeñas y medianas empresas (Pymes).
Expuso que se observa una tendencia en la que la balanza se inclina hacia la carga regulatoria para las Pymes, mientras que, del lado de los estímulos, financiamientos, deducciones fiscales y apoyos para crecer, no se aprecia ninguna acción.
Esto, dijo, crea una presión económica que complica a las Pymes mantener su operación.
“Lo que estamos haciendo, me parece, es entrar a un escenario peligroso en donde para algunas Pymes va a ser más difícil competir y pudieran generarse situaciones inclusive de empresas que desaparezcan, si no se balancea del otro lado”, advirtió.
El industrial consideró contradictorio que por un lado se hable de un Plan México, pero, por otro lado, no se observa ninguna acción para estimular el crecimiento y sí para presionar el sistema económico.
Apuntó que las estimaciones generales es que la reducción de la jornada laboral aumentará un 30 por ciento los costos laborales de las empresas.
Indicó que en los números de horas trabajadas temporalmente parecerá que funcionó la reforma porque se va producir lo mismo en menos horas, pero a la vuelta del tiempo, si no se equipara el otro lado de la balanza con tecnificación, competitividad, talento, pues van a desaparecer empresas.
Lamentó el industrial que se ignore a las Pymes en muchas políticas.
En este escenario, sostuvo que será complejo para estas empresas mantener los incrementos salariales al inicio del año.
“Si no trabajamos del otro lado de la balanza, el país va a pagar la factura pronto y los principales afectados serán quienes promueven estas reformas porque no van a tener recursos para los programas de Bienestar”, dijo.