La Asociación Ganadera Local Especializada de Ganado de Registro de Razas Puras de Chihuahua, manifestó su preocupación por la caída en las ventas de ganado de registro por el cierre de la frontera, pues pone en riesgo décadas de esfuerzo en mejoramiento genético.

Mediante un comunicado, el organismo expuso que el cierre de la frontera a la exportación de ganado hacia Estados Unidos es una medida que afecta seriamente la economía ganadera del estado y en particular al sector especializado en la cría de razas puras.

Detalló que la labor de la Asociación no sólo consiste en producir animales de alta calidad genética, sino en preservar, mejorar y proyectar el futuro de la ganadería chihuahuense mediante programas de selección rigurosos, inversión en tecnología y participación activa en ferias, exposiciones y mercados internacionales.

Sin embargo, mencionó, en las condiciones actuales, las ventas de ganado de registro han caído drásticamente, alcanzado niveles históricamente bajos que ponen en riesgo décadas de esfuerzo en mejoramiento genético.

“La falta de movilidad comercial y la ausencia de condiciones favorables para colocar nuestros animales en mercados como el estadounidense, están provocando un retroceso técnico y productivo en el hato estatal, debilitando el avance genético alcanzado y desmotivando la inversión en sementales, embriones y líneas de alta calidad. Esto impacta directamente la rentabilidad de nuestros criadores y en la competitividad de Chihuahua como referente en ganadería de excelencia”, sostuvo el comunicado.

La Asociación manifestó su preocupación por la entrada de ganado proveniente de regiones con menor control sanitario, lo que representa un riesgo real para la sanidad animal del país.

Destacó que Chihuahua ha sostenido con mucho esfuerzo su estatus libre de enfermedades como el gusano barrenador del ganado y no puede permitir que decisiones mal orientadas pongan en peligro este logro.

En este contexto, hizo un llamado al Gobierno federal para que revise esta política con urgencia, restablezca el flujo comercial con los Estados Unidos bajo condiciones justas y seguras y detenga el ingreso de ganado extranjero que no cumpla con los más altos estándares sanitarios.

“La sanidad, el valor genético y el futuro de nuestra ganadería están en juego”, concluyó.