Cd. de México.- Moody's Ratings bajó la calificación de Grupo Televisa de Baa3, el último escalón de la categoría grado de inversión, a Ba1, que implica un grado especulativo, informó en un comunicado la agencia.

En el nivel actual significa que tiene calidad crediticia cuestionable y futuro incierto, pero con capacidad actual.

La calificadora informó que reducción refleja que las métricas crediticias siguen siendo cuestionadas por la persistente disminución de suscriptores en todas las líneas de negocio.

"Las RGU (unidades generadoras de ingresos) totales disminuyeron 6.3 por ciento y las RGU del segmento de cable de banda ancha cayeron 1.2 por ciento en marzo de 2025, en términos interanuales", explicó.

Televisa prevé que sus indicadores crediticios se estabilicen en 2025.

Sin embargo, si bien la compañía ha estado pagando deuda, esto no ha sido suficiente para compensar la disminución de ingresos y flujo operativo (Ebitda).

También refirió que las calificaciones Ba1 de Televisa se sustentan en su trayectoria de gestión financiera conservadora, que incluye una sólida liquidez, una generación positiva de flujo de efectivo libre (FCF) y un perfil de vencimientos cómodo.

La nueva calificación asignada de la compañía considera la posición de mercado de Televisa en México, con una participación del 21 por ciento en banda ancha y una posición de liderazgo en el mercado de televisión de paga con 57 por ciento a marzo de 2025, según el regulador de telecomunicaciones.

También se tomó en cuenta su participación del 42.6 por ciento en TelevisaUnivision, Inc., la empresa controladora de Univision Communications Inc.

Por el contrario, la calificación Ba1 de Televisa incorpora una caída secular en su segmento Sky (DTH) en México y un crecimiento limitado en el número de suscriptores en el segmento de banda ancha, donde la compañía ha crecido por debajo de los niveles de la industria, según el regulador de telecomunicaciones de México.

Las calificaciones de Televisa consideran su concentración geográfica en México, el entorno competitivo en el segmento de cable, un negocio con alta demanda de capital, y la escala operativa de la compañía, que es menor que la de otros competidores calificados.

A largo plazo, las calificaciones podrían mejorar si Televisa ejecuta su estrategia, con un crecimiento de suscriptores de banda ancha, al menos en línea con la industria, lo que posiciona a la compañía para soportar presiones adicionales en el negocio de DTH.