-Ahora le llaman el insoportable jefe Zuany
-Invaden ratas hasta en cocina de hospital
-¿Quién le dio el pitazo a Fierro para ampararse?

La acusación directa de América Móvil, controladora de Telcel, al alcalde de Parral, Salvador “Chava” (“Chafa”) Calderón, por bloquearle el suministro de energía eléctrica para la antena que dispersa su señal celular, desató algunos comentarios muy negativos en contra del funcionario y sus allegados.
La mayor empresa de telefonía del país señaló directamente al Gobierno municipal de Parral de obstrucción de las vías generales de comunicación y anunció medidas legales en su contra, por la clausura a un registro de energía eléctrica que provocó la caída de Telcel en la región sur del estado.
“Chafa”, haciéndose el occiso, trató de culpar a la Comisión Federal de Electricidad y al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que supuestamente interviene por ser Pueblo Mágico.
Hasta insinuó que a Telcel le faltaba algún trámite o algún pago ante dichas instancias.
Más tardó en poner ese pretexto el alcalde que Telcel en responder que era una falsedad, pues había sido Desarrollo Urbano Municipal el que, indebidamente, clausuró la caja de controles eléctricos de la torre de telefonía celular que distribuye la señal.
Es un delito federal el que alega la telefónica y con justa razón, porque el daño ocasionado no nada más es a una empresa privada sino a buena parte de la población que sufrió al quedarse sin señal para llamadas o navegación por internet.
Más allá de eso, los malpensados parralenses dicen que algo puede esconder este nuevo escándalo protagonizado por “Chafa”, como tantos otros.
No descartan que el alcalde, fiel amante del diezmo (o hasta el 20 ó el 30 por ciento, si se dejan), haya tratado de pasarse de listo con Telcel y, al no tener una respuesta favorable, aplicó la rancherada de obstaculizarse una labor esencial a la empresa.
Está de pensarse, porque el presidente municipal le hinca el diente a todo lo que se mueva y a todo le ve el signo de pesos. A ver si con una denuncia penal encima insiste en echarle culpas a la CFE y al INAH.

***

La plaga de ratas en Parral parece no limitarse al ayuntamiento que encabeza Salvador “Chafa” Calderón, pues del Hospital General en aquella ciudad, correspondiente a la Jurisdicción Sanitaria III, denunciaron que los roedores se pasean a toda hora hasta en la cocina y el comedor del nosocomio.
Dicen los trabajadores que han reportado la proliferación de los animales en varias áreas del inmueble dirigido por el doctor René Ruiz Amezcua, pero sobre todo en las áreas donde se preparan los alimentos de empleados y pacientes, sin que la Secretaría de Salud del Estado ni la Comisión Estatal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Coespris) hayan dado respuesta.
Los roedores, conocidos portadores de enfermedades y trasmisores de varios tipos de infecciones, han salido en mayor medida con la llegada de las temperaturas más altas, por más esfuerzos que hacen los empleados por mantener limpios los lugares, no dejar comida a su alcance y aplicar diferentes venenos.
En videos que han puesto a circular desde el pasado lunes, pueden apreciarse hasta tres ratas que merodean la cocina, pero escenas como esas pueden captarse en varias áreas del inmueble, de dimensiones considerables como para combatirlas de la manera doméstica.
La proliferación puede deberse a la falta de fumigación. Ha pasado más de un año y medio, denuncian, desde la última vez que acudieron los exterminadores que debe contratar la Secretaría de Salud para los hospitales, mientras que algunas trampas especiales para roedores tienen abandonadas desde el quinquenio pasado.

***

A menos que haya guardada una sorpresa penal diferente, las apuestas en el mundillo político sobre la causa en contra del exrector de la Universidad Autónoma de Chihuahua, Luis Fierro, es la de los 210 millones de pesos no enterados a Pensiones Civiles del Estado durante una parte de su gestión.
A eso podría deberse la insistencia de Fierro Ramírez con uno de esos amparos buscadores con los que intenta detener alguna acción de parte de la Fiscalía Anticorrupción, caracterizada no precisamente por apurar las causas contra los corralistas favoritos del quinquenio pasado.
Por ahora son meras especulaciones provocadas por ese juego del gato y el ratón de los amparos ante supuestas acciones penales, pero está especialmente fresco un caso de falta administrativa, de las catalogadas como graves por la Ley General de Responsabilidades, en el que resultaron involucrados dos allegados al exrector.
Apenas a finales de mayo, los exfuncionarios de la UACH, Francisco “Pancho” Márquez Salcido y Ana Lilia Rivera Flores, fueron inhabilitados por seis meses para ejercer cargos públicos, en sentencia dictada por la Quinta Sala del Tribunal Estatal de Justicia Administrativa, a cargo de Priscila Soto Jiménez.
La sanción, aunque mínima, fue leída como relevante política y socialmente, porque penalizó, por fin, una parte del desastre en el manejo financiero del corralato, que tuvo en la rectoría de Fierro uno de sus mejores ejemplos de ineficiencia, negligencia y corruptelas.
Márquez Salcido, como director administrativo, no como secretario particular de Fierro, que también lo fue; y Rivera Flores como jefa de la Tesorería de la UACH, omitieron entregar las aportaciones al fondo de PCE para la seguridad social de los trabajadores universitarios.
En consecuencia, PCE agravó su crisis y la UACH elevó sus pasivos pateándole el bote a las siguientes administraciones.
Pero “Pancho” y Ana Lilia no se mandaban solos, tenían por encima al ahora exrector favorecido por el corralato, al que inexplicablemente le ha sobrado cobija en la administración actual, tanto que hasta tiempo tiene de mandar abogados a los tribunales federales por amparos buscadores, como si alguien le diera el pitazo de que van por él, tantos años después de haber dejado su cargo.
Hasta ahora ni por la vía administrativa ha sido tocado el exrector, habrá que ver si alguien se puso las pilas por la vía penal.

***

Más en serio que en broma, muchos al interior de la Fiscalía General del Estado (FGE) aseguran que anda por los cuernos de la luna el director en el estado de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), Arturo Zuany, tras superar los rumores de semanas pasadas con un pie afuera de la institución.
Para esos muchos, que verdaderamente son muchos, el jefe policiaco se convirtió en insoportable una vez que compró, o lo que haya sido, más plazo para seguir al frente de la AEI.
Zuany le gritonea a sus subordinados; no los respeta, con excepción de los jefes de zona encargados de las plazas más lucrativas; no pela a sus superiores los agentes del ministerio público, menos a los jefes de estos, a los fiscales de zona.
“Era pesado hace meses, pero ahora es insoportable. Su equipo sólo es él y sus operadores”, repiten los jefes del ministerio público por todos los rumbos del estado.
Al director de la AEI eso ya no le preocupa, ni le incomoda. Posiblemente se siente vacunado tras casi nueve años de ser amo absoluto de la corporación; cinco años con Javier Corral en la plaza más lucrativa del estado, Ciudad Juárez, y otros cuatro ampliado el poder a todo el estado durante el presente sexenio.
Parece que no existen las estadísticas de desapariciones ni asesinatos en todo este tiempo.

***

Tal vez por el conflicto bélico entre Israel e Irán o por los retrasos que siempre tiene Aeroméxico, pero al final le arruinaron la agenda del miércoles al alcalde, Marco Bonilla.
Debió anunciar en sus redes sociales que la aerolínea le retrasó el vuelo que tenía programado para hoy y hacerse presente en la sesión ordinaria de Cabildo.
Quien conoce al edil paró antenas y tomó providencias, porque justo en su video grabado desde el aeropuerto de Roma, anunció que había recargado pilas para retomar todo lo atrasado.
Eso significa que a partir del jueves habrá eventos todo el día, recorridos, reuniones y seguramente reanudará sus giras por los municipios.
Por lo pronto, tendrá otras 18 horas en el aeropuerto para planear, pensar y tomar decisiones.
Además de toda la pila, regresa casi santificado, y aunque todavía no hace milagros, sí promete seguir cumpliendo su compromiso con los chihuahuenses.