Ciudad Juárez.- El desempleo en nuestro estado está aumentando. El mes de mayo pasado, Ciudad Juárez, históricamente reconocida como una plaza generadora de empleo a nivel nacional, se colocó como una de las ciudades con mayor pérdida de empleo en el país, un indicador económico que nos debe ocupar a todos los sectores productivos de la sociedad chihuahuense. Esta tendencia también afectó a nivel estatal, especialmente en la ciudad capital y a Aldama, según los informes de competitividad más recientes. Pero estamos a tiempo actuar.
Analicemos la situación desde un punto de vista multifactorial. El sentimiento de apertura comercial multinacional optimista experimentado en décadas anteriores, durante el apogeo de los tratados internacionales de libre comercio, hoy está quedando rápidamente en el pasado. Política y económicamente, las cosas han cambiado.
Desde la perspectiva de quienes buscan mejorar su ingreso, las oportunidades de trabajo bien remuneradas son escasas, y de dudable calidad. Los tiempos de excesos en rotación de personal maquilador, que ofrecían atractivos incentivos para saltar de empresa a empresa -más específicamente- están terminando.
Estados Unidos se está aislando. El endurecimiento del presidente norteamericano hacia el comercio bilateral entre México y Estados Unidos; no solo con el aumento de los aranceles a productos elaborados en nuestro país, sino también con sus políticas de criminalización del trabajo informal de los indocumentados mexicanos allá; así como el aumento de los impuestos a las remesas enviadas a México, ya han hecho mella directa en nuestra economía. Somos un estado limítrofe con el país anglosajón, y lo que sucede allá nos afecta, directa e indirectamente, querámoslo o no.
Nacionalmente, los empresarios se quejan del incremento al salario mínimo en México; del endurecimiento de la recaudación de impuestos, de más auditorias, y más fiscalización. Esto aunado a múltiples y complicados factores geo políticos ajenos a nuestro país, como el aumento de las agresiones bélicas internacionales, que también afectan las relaciones y economías internacionales, continúan ahuyentando la inversión de algunas empresas extranjeras en la frontera.
La semana pasada la empresa LaCroix, dedicada al sector electrónico automotriz, anunció el cierre de dos de sus plantas en Juárez y una bodega en El Paso. Esta semana también se rumoró que otra importante empresa, Lear, estaba considerando cerrar. Fuentes extraoficiales internas indicaron que la maquiladora tiene planes para mover su producción a Honduras, debido a varios factores. Entre ellos, se dijo que sus directivos han discutido la baja en productividad. En su apogeo, Lear fue un icono del sector productivo maquilador fronterizo. Aunque la información no es oficial -la consejera nacional del Index en Juárez comentó que ellos no han sido notificados oficialmente respecto a estos cierres- el hecho es preocupante.
También durante la semana, el periodista Alejandro Vargas reportó en una nota publicada por El Diario que durante mayo, cerraron 64 empresas en Ciudad Juárez, de un total de 515 que han dejado de operar en los últimos 20 meses, según cifras del IMSS. El delegado de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores (ANIEM) expresó que esto se da en medio a la guerra comercial con Estados Unidos. “Hay que recordar que se han perdido 65 mil empleos en el sector maquilador”, dijo Marcelo Vázquez.
Otra empresa importante que anunció un cierre en México fue Michelin, productora mundial de llantas de alta calidad. Aunque la planta que cerrará está lejos, en Querétaro, sus dirigentes aceptaron que el cambio del mercado internacional fue una causa importante para su decisión. Debido a la preocupación generada, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard aclaró que Michelin continuará operaciones en su otra planta de León, Guanajuato, con la que se fusionará, cuando la empresa anunció despidos e indemnizaciones.
Por su parte, los gobiernos del estado y de Juárez, respectivamente, continúan promoviendo -al menos públicamente- la instalación de empresas asiáticas para aprovechar el ‘nearshoring’ activamente con diferentes tipos de estrategias. Un representante del Gobierno del Estado informó que hay una empresa China de electrónicos interesada en invertir en nuestro estado. La gobernadora no hace mucho anduvo por Asia negociando con empresas importantes. Mientras tanto, el gobierno federal también ha anunciado planes para ofrecer descuentos por uso de energía eléctrica y otros incentivos caso por caso. Lógicamente, en este tipo de tratos, tanto la clase gobernante, como la iniciativa privada, cuidan sus intereses particulares y los de sus colores.

La busca de los dólares en la frontera
Otra fuente de empleo que históricamente ha ayudado también en la economía de las ciudades fronterizas de México, además de los ingresos captados por el turismo, son los miles de personas que cruzan a diario para trabajar del otro lado, algo muy real en Ciudad Juárez. En El Paso te encuentras muchos jóvenes en los restaurantes de comida rápida, o de comida mexicana como meseros; o en las cocinas y sectores de limpieza doméstica y cuidado de adultos. También en fábricas o gasolineras. Sin embargo, esta fuente de ingreso fronterizo también se encuentra amenazada.
Son de Juárez y viven ahí, pero sus padres tuvieron la idea de llevarlos a nacer del otro lado, para que así fueran ciudadanos norteamericanos por derecho de nacimiento. La administración del presidente de los Estados Unidos lo sabe, y están haciendo todo lo posible legalmente para prohibirlo legalmente y terminar con esta manera que los mexicanos, y otros padres latinoamericanos, han utilizado históricamente para que sus hijos desde recién nacidos obtengan la ciudadanía de aquel país, al llevar a sus hijos a nacer allá.
Los que tuvieron la suerte de nacer en un hospital gabacho, pueden trabajar sin problemas del otro lado porque son ciudadanos. Muchos de ellos cruzan a diario, caminando o manejando. Seguido se les ve utilizando el transporte público ya casi uniformados. Al final del día se regresan. Esto es a diario. Actualmente, las autoridades del El Paso lo permiten todavía. Las vacantes para estos trabajos son variadas.
Otros juarenses que cuentan solamente con visas de visitante, todavía se arriesgan a trabajar allá informalmente, aunque cada vez son menos. Las cosas también siguen cambiando. “Antes yo me iba a El Paso a trabajar en algunas liebres para sacar dólares, pero pues ya no renové mi visa, cada vez piden más comprobantes, y sí me da miedo que me agarren. Por eso mejor fui a conseguir trabajo localmente. La semana pasada trabajé en un consultorio, pero me contrataron con engaños. El trabajo no era como la descripción que leí. Suena muy bonito el título de representante de mercadotecnia, pero en realidad era solo vender a costa de lo que sea, y lidiar con todos los clientes mal humorados por teléfono. Ahora mejor atiendo a mis clientes de allá aquí en mi casa, los que pueden venir. Voy y los recojo en el puente”. Me platicó una enfermera profesional veterana de Juárez. “Estoy pensando irme a Chihuahua para probar un empleo que me ofrecen allá un tiempo para ver si así puedo volver a sacar mi visa que se me venció”, dijo.

Conclusión
Como sea, para el sector maquilador al menos, y para otros gremios económicos que muestran codependencia de la economía de los Estados Unidos, se avizoran tiempos complicados. Aunque todavía es temprano, no se necesita ser un genio para predecir el inicio de una recesión parcial. Pero si hay disposición, se está a buen tiempo actuar.
Son tiempos para repensar, diversificar y multiplicar nuestras fuentes de ingreso, y así no depender tanto de un solo sector de la economía. Son tiempos para innovar y ampliar el nuestro espectro de estrategias comerciales. Aunque muy importante, una economía no puede depender tanto de un solo giro comercial, como los electrónicos y el automotriz, porque cuando vienen las crisis así, solo los más organizados y preparados prevalecen. Hay que motivar las buenas ideas y aprender de los mejores. Hoy el desarrollo y la inversión en Inteligencia artificial, la automatización y la tecnología en nuestros estados fronterizos deben seguir siendo impulsadas. Hay talento, entonces ¿por qué depender totalmente de empresas e intereses extranjeros?
Este mes también ha incrementado la violencia, y yo no creo que, si aumentan la necesidad, la falta de oportunidades dignas, y los índices de pobreza, las cosas mejoren en ese aspecto. Se necesita visión y esfuerzo para no estancarse. Estamos en un momento definitorio para mejorar los planes estratégicos y aprovechar las oportunidades para potencializar nuestro estado grande, a pesar de la tormenta. En el papel de líder de empresas y gobierno, se tiene que hacer un inventario, aceptar errores pasados, identificar claramente nuestras cosas buenas y malas, analizar lo aprendido hasta hoy, rectificar y corregir para mejorar, con visión. [email protected]