En el Gobierno del Estado de Chihuahua trabajamos cada día con la firme convicción de que la salud es un derecho y una prioridad. Por ello, el esquema de vacunación, como siempre ha estado en esta administración, permanece disponible y gratuito para todas las personas y familias que lo requieran.
Enfermedades virales como el sarampión, que en los últimos meses ha representado un desafío particular para nuestro Estado, nos recuerdan la importancia de no confiarnos. El sarampión, como otros virus o bacterias, no tiene cura, pero sí puede prevenirse y, con la disciplina y responsabilidad de todos, incluso erradicarse de nuestras comunidades. La vía más efectiva para lograrlo es, y seguirá siendo, la vacunación.
La pandemia que hace unos años nos enseñó que vacunarse no es solo un acto individual, sino una responsabilidad comunitaria. Cuando una mayoría de la población está protegida, se crea una barrera que evita que el virus se propague; y lo más importante es que la inmunización colectiva protege a los más vulnerables. De allí la urgencia de actuar juntos, no bajar la guardia y, una vez más, demostrar la solidaridad chihuahuense.
Desde el Gobierno del Estado, nuestra prioridad es clara: proteger la vida y la salud de quienes más lo necesitan. Por ello, hemos emprendido una gran campaña de vacunación, haciendo uso de toda nuestra capacidad logística y humana para alcanzar a todas las personas que busquen acceder a la vacuna.
Hablamos de enfermeras, vacunadoras, promotores de salud, médicos y voluntarios que están desplegados en las más de 250 unidades móviles y centros de salud, y que seguirán vacunando en todo el Estado. Cada uno de ellos trabaja con profesionalismo, vocación y calidez para garantizar la salud de las y los chihuahuenses.
Para fortalecer nuestra atención ante el sarampión, este gobierno ha capacitado a más de 4 700 personas del sector salud, además de reforzar las unidades médicas e instalar diversos módulos de vacunación por todo el territorio. Al día de hoy, gracias a esta campaña, hemos logrado aplicar prácticamente 165 mil dosis contra el sarampión, y que, en total, suman más de 280 mil dosis de biológicos diversos.
Sin embargo, debemos insistir e invitar a nuestros familiares, vecinos, compañeros a que sigan atentos y vayan por su vacuna. Por eso, hago un llamado a todas y todos a completar sus esquemas de vacunación, revisar sus registros y acudir a su centro de salud más cercano. Esta es una acción sencilla que puede marcar la diferencia.
Ǫuiero recordar y ser muy enfática en que, hoy más que nunca, debemos evitar las fuentes de desinformación, y recurrir al personal de la salud y especialistas: la vacunación es completamente segura, libre de cualquier peligro, y funciona como un blindaje para prevenir futuras enfermedades.
En este caso específico, la vacuna contra el sarampión requiere dos dosis para ofrecer una protección efectiva. Si niñas, niños o personas adultas aún no han recibido ambas, es momento de completar el esquema. Y queremos dejar en claro que no es necesario contar con Cartilla Nacional de Salud para poder vacunarse. Si tú o alguien de tu familia no la tiene, en los módulos y centros se les proporcionará una nueva.
También es importante que las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia tomen precauciones: Si te vacunaste antes del embarazo, tu bebé tiene protección, pero si has estado en contacto con alguien con sarampión, debes acudir al médico.
Si estás embarazada o en lactancia, no debes recibir la vacuna, y es imprescindible consultar a un profesional de la salud si hubo exposición al virus.
Para concluir, una servidora quiere reconocer el apoyo del Gobierno Federal, ya que, gracias a su apoyo, Chihuahua ha recibido dosis adicionales que han permitido atender la alta demanda registrada los últimos meses. Esa colaboración fue clave para colocarnos como uno de los seis Estados que alcanzaron la meta nacional durante la pasada Semana Nacional de Vacunación del mes de mayo.
Una servidora agradece profundamente a todo el personal de salud de nuestro Estado, especialmente a nuestras vacunadoras, que hoy más que nunca son el rostro y las manos visibles de este gobierno humanista. Y agradezco también a las familias chihuahuenses que comprenden que la salud se construye entre todas y todos.
No bajemos la guardia. Hoy, más que nunca, necesitamos actuar unidos para proteger nuestra vida y la de los demás.
Para detener el sarampión, Chihuahua cuenta conmigo.