Una mañana en la Facultad, una profesora entra al aula y descubre que sus estudiantes ya no esperan únicamente escuchar una clase. Llegan con dudas, con experiencias digitales, con acceso inmediato a información y con la expectativa de aprender haciendo. Ella comprende entonces que algo cambió: ya no basta con saber; sino que es necesario formar, guiar, acompañar e innovar.
Esta escena, cada vez más común, refleja el desafío que vive la Universidad Autónoma de Chihuahua en la construcción del perfil docente para la excelencia académica, especialmente dentro del marco del Sistema de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior, SEAS, orientado a la mejora continua y a la formación pertinente.
Hoy, el docente universitario debe dominar su disciplina a profundidad y mantenerse actualizado ante los avances científicos. Sin embargo, este conocimiento ya no es suficiente si no se acompaña de habilidades pedagógicas innovadoras. La enseñanza centrada en el estudiante y en el aprendizaje, combinada con el uso efectivo de las TIC y la capacidad de diseñar actividades, son elementos esenciales.
El docente toma vigencia como formador y educador en el aprendizaje, y un mentor que acompaña procesos formativos diversos. En un entorno cambiante, debe adaptarse a nuevos contextos sociales, laborales y tecnológicos para responder a las necesidades del estudiante y de la región, pues todo el trabajo formativo que realiza con los estudiantes, de perfeccionamiento intelectual y moral, trasciende en diversos modos, uno de ellos es impacto social, beneficios en orden al bien común de la sociedad.
Las expectativas provienen de distintos actores. El gobierno demanda una vinculación fuerte con el sector productivo, la participación en investigación, la generación de conocimiento y la contribución a la calidad educativa. También espera que el docente impulse el impacto social, conectando los cursos con el entorno mediante proyectos pertinentes, que beneficien a la sociedad.
Por su parte, los estudiantes esperan que profesores dominen la materia, pero también metodologías claras y participativas. Desean evaluaciones transparentes, retroalimentación oportuna y docentes accesibles que acompañen sus dificultades académicas.
Las universidades, esperan que el docente participe de la misión institucional a través de la docencia, la investigación y la vinculación. Requieren profesores en continua actualización, comprometidos con la calidad y con el fortalecimiento del prestigio institucional.
A su vez, las instituciones acreditadoras piden evidencia: cumplimiento de estándares, metodologías efectivas, evaluación rigurosa y participación activa en los procesos de mejora continua. Los organismos financiadores valoran investigaciones sólidas, publicaciones de calidad y capacidad de gestión. Finalmente, el sector productivo espera que la Institución de Educación Superior prepare profesionales competentes, creativos y aptos para resolver problemas reales, favoreciendo la innovación y el vínculo empresa–universidad.
Todo este conjunto de expectativas coincide en un punto: el docente es un agente clave en la educación. De acuerdo con el curso Fortalecimiento del Perfil Docente, en el marco del SEAS, impartido por el Dr. Daniel Sierra, catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas, en el Centro Universitario para el Desarrollo Docente de la UACH, señala la necesidad de que los docentes de la Universidad desarrollen una práctica educativa basada en criterios actuales de calidad, orientados a la mejora continua y a la comprensión del contexto social. Así, el perfil docente se convierte en una pieza estratégica para impulsar una universidad que forma, educa, aprende, evalúa para enfrentar los desafíos actuales.
El docente ya no es solo un especialista: es un formador y educador integral, un investigador, un gestor, un comunicador y un puente entre la universidad y la sociedad. Su tarea es grande, pero también profundamente significativa y trascedente: formar y educar a quienes construirán el futuro de Chihuahua y de México.
Opinión
Sábado 13 Dic 2025, 06:30
Perfil del docente en la UACH para la excelencia académica
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Jesús Guerrero