Y finalmente se aprobó por mayoría la Ley General de Aguas así como la reforma a la Ley de Aguas Nacionales, que tienen el objetivo reglamentar el ejercicio del derecho humano al agua y retomar y fortalecer la rectoría del Estado en el dominio y administración de las aguas nacionales, porque debemos recordar que el agua es un recurso natural de la nación.
Durante semanas vimos y escuchamos a una oposición desparpajada, manipuladora y mentirosa advirtiendo que esta “ley”, porque son dos, se trata de un arrebato del gobierno al “patrimonio” de los agricultores, cosa totalmente errónea y falsa que fácilmente se puede desmentir, porque en la arena pública mantuvieron y mantienen esta narrativa con la esperanza de asustar a la población y ponerlos en contra del gobierno federal, de Morena y de la Cuarta Transformación en general, pero fracasaron, una vez más.
Pero debemos poner en contexto lo que acaba de suceder y el beneficio que traerá esta nueva regulación de un bien de la nación y del derecho humano de las y los ciudadanos para el acceso al vital líquido, porque ese es el fondo del asunto, sobre todo en un estado como Chihuahua una ciudad como la nuestra, donde la carencia del agua año con año aumenta, siendo que vivimos un crecimiento importante de la población y por lo tanto de viviendas, y debemos destacar que hay un déficit de vivienda aún, lo que incrementa el consumo de agua, sin embargo esta ciudad sufre de estrés hídrico y por lo tanto de una ausencia de agua potable en una gran parte de la ciudad, en algunos casos el agua solo llega algunas pocas horas en sus casas, donde ni tiempo da para llenar los tinacos, mientras la autoridad encargada de la administración del agua justifica esto con “fallas técnicas”, o pero aún, culpando a la federación, como siempre, que desde la Comisión Federal de Electricidad (CFE), supuestamente por fallas de energía, todo siempre falso.
Sobre todo en verano, hay cortes del servicio y no se diga si alguien no paga el recibo del agua, que la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), ni tarda ni perezosa llegan a cortar el servicio, algo ilegal por cierto, mientras podemos observar que son siempre las colonias populares donde más se da esta afectación, pero por el contrario hay una zona donde nunca falta el agua, el norte del municipio, de donde por cierto, es donde proviene la mayoría del agua de la ciudad.
Se trata de enormes granjas de los famosos nogales, y esa historia ya la conocemos bien los chihuahuenses, el alto consumo de agua por cada arbolito de esos, que también genera muchas ganancias, a costa claro del agua de Chihuahua, problema se incrementa año con año, porque siguen expandiendo las hectáreas de nogal, a pesar de ser una zona desértica y sobreexplotada, la pregunta aquí es, ¿por qué se permite? Y ¿por qué nadie hace algo?
El tema es extenso porque surgió hace algunos sexenios atrás con Carlos Salinas de Gortari, donde una ley permitió que el agua se utilizara como una mercancía, o sea el lucro del agua al mismo tiempo que se otorgó una gran cantidad de concesiones, con corrupción claro está, e incluso se desconoce la real cantidad de permisos acumulados y la forma en que se maneja el recurso, que por cierto, lograron exprimir los mantos acuíferos para grandes industrias, y sí, por supuesto que para riesgo, cultivo y muchos alimentos, sin embargo son los monocultivos como el nogal, la alfalfa o las actividades ganaderas donde se utiliza la mayor cantidad de agua, todo esto mientras las ciudades cuentan cada vez con menos agua.
La ley era urgente y necesaria para detener todo este abuso y descontrol del agua que debemos proteger y cuidar, priorizar el consumo y el derecho humano, ellos desde la oposición intentaron engañar a la población creyendo que sería como en 2020, pero el pueblo ya despertó y en Chihuahua no tienen credibilidad alguna, su falsa bandera política se les aguadó y las expresiones en redes sociales y en la opinión pública fue en apoyo a la ley, no solo se quedarán sin seguir exprimiendo el agua también su bandera política.
Opinión
Sábado 06 Dic 2025, 06:30
La líquida bandera del agua, se acabó
.
Hugo González Muñiz