El escenario judicial en México atraviesa una transformación sin precedentes. Por primera vez, en diferentes ámbitos y niveles, los ciudadanos participarán directamente en la elección de jueces, magistrados y ministros. El proceso ha generado diversas opiniones en torno a sus posibles efectos, pero lo cierto es que ha abierto espacios para que nuevos perfiles den a conocer sus propuestas y trayectorias.
En Chihuahua, las candidaturas para ocupar cargos en el Poder Judicial muestran una diversidad de perfiles que combinan experiencia, formación académica y propuestas orientadas a modernizar la función jurisdiccional. Un ejemplo es Constantino Hernández López (número 22 en la boleta), aspirante a Juez Civil en el Distrito Judicial Bravos, quien está planteando estrategias para agilizar los procesos, como el uso de mecanismos alternativos de solución de conflictos, tecnologías de la información, emplazamientos de oficio y notificaciones electrónicas que generarían certeza jurídica. Del mismo modo, considera importante promover una mayor transparencia mediante la difusión de estadísticas sobre sentencias y la apertura de foros de consulta con la ciudadanía.
Otro perfil que destaca es el de Omar Villagómez Macías (número 75 en la boleta), candidato a Juez Laboral en el Distrito Judicial Morelos. Su experiencia incluye haber sido reconocido como primer lugar en rendimiento estadístico como juez en el estado y obtener el tercer lugar en un examen de oposición entre 177 participantes, algo bastante loable. Su trayectoria ofrece elementos que permiten valorar la importancia de la preparación técnica en el ejercicio de la función judicial.
A nivel federal, la doctora Olivia Aguirre Bonilla (número 01 en la boleta), aspirante a Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, representa otro caso notable. Con trece años de docencia en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, su pertenencia al Sistema Nacional de Investigadores como nivel 1, y una trayectoria de más de quince años como litigante en materia familiar, civil y de amparo, su perfil refleja una sólida combinación de experiencia práctica y formación académica. Su especialización en derechos humanos, área de creciente atención en el diseño de las políticas judiciales contemporáneas, refuerza su candidatura. Cabe destacar que la doctora Aguirre Bonilla es la única chihuahuense que aparecerá en la boleta electoral para ocupar un lugar en la Suprema Corte.
Estos casos permiten observar una tendencia: la incorporación de nuevas generaciones de profesionistas al ámbito judicial, con propuestas que apuntan a una justicia más eficiente, accesible y cercana a las necesidades sociales. Sin embargo, más allá de los perfiles individuales, el proceso en su conjunto plantea interrogantes importantes sobre los retos que enfrentará la justicia mexicana en los próximos años.
La participación ciudadana en la elección de jueces introduce dinámicas que apenas empiezan a explorarse en el país. Los resultados de este nuevo modelo y su impacto en la independencia, la calidad y la percepción pública del Poder Judicial serán temas de seguimiento y análisis en el futuro inmediato. Por lo pronto, la aparición de candidaturas jóvenes, formadas y propositivas constituye un elemento que aporta diversidad y que, en todo caso, invita a una reflexión más amplia sobre el papel de la justicia en una sociedad democrática.
Opinión
Jueves 01 May 2025, 06:30
Nuevas generaciones en la justicia mexicana
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Erasto L. López
