El domingo 10 de noviembre de 2024 fue un día de mucha actividad para los militantes y simpatizantes morenistas, no se diga para sus principales liderazgos en el estado, sobre todo los juarenses Andrea Chávez, Juan Carlos Loera y Cruz Pérez Cuéllar, quienes competirán por la gubernatura en 2027, de sobra conocidos ya por la mayoría de los chihuahuenses.
La expectativa era grande por ser la primera visita de la exsecretaria del Trabajo, ex secretaria de Gobernación y el hijo de AMLO al estado de Chihuahua, en la Ciudad de Chihuahua, recién estrenados, Luisa María Alcalde como presidenta nacional y Andrés Manuel López como secretario de Organización, por el partido Morena, siendo la primera la hija política, y el segundo el hijo biológico de AMLO. Dos figuras jóvenes que encarnan no sólo al morenismo sino la ideología del expresidente recién retirado de la vida pública.
Ambos políticos muy queridos entre el morenismo, llenaron y rebasaron el Centro de Convenciones de Chihuahua, con simpatizantes y militantes de todo el estado. Como si se tratara de Ciudad Juárez, municipio donde Morena ha arrasado desde 2018, el recinto donde se llevó a cabo el evento no tuvo capacidad para albergar a todos los que llegaron de distintas partes del estado y mostró el músculo del partido y por qué está actualmente arriba en las encuestas por la gubernatura.
Dentro del recinto y desde tres horas antes del inicio del evento (programado para las 15:00 horas) los grupos y equipos de los tres principales liderazgos de Morena en Chihuahua tenían lleno ya el lugar, junto con los demás simpatizantes sin identificación a alguno de ellos. La expectativa era grande no sólo porque se trataban de los dos líderes nacionales del partido, también porque son ellos precisamente quienes encarnan el legado y continuidad activa del pensamiento político de Andrés Manuel López Obrador.
Como todos los morenistas de origen y seguidores de la ideología y programa de gobierno de AMLO, Luisa María expresó en su mensaje los postulados del amloísmo y el morenismo auténtico, provocando la euforia entre los presentes de saber que estaban ante el relevo generacional del que AMLO habló en su gobierno y por el que se retiraba tranquilo, de saber que la Presidencia del país con Sheinbaum y el partido con Luisa María quedaban en buenas manos, pues como a la actual presidenta del país, a la presidenta del partido nadie le objeta su legitimidad e ideología apegada a la 4T, no sólo por ser políticas que nacieron con Morena, también por el crecimiento al lado del expresidente.
Por su parte Andrés Manuel López Beltrán no dirigió mensaje alguno pero no hizo falta, pues con su gesticulación y físico era indudable que se estaba ante la presencia del hijo más parecido a AMLO, al menos físicamente, falta ver su participación en la política.
Interesante fue no sólo el mensaje sino el llamado a la calma y los ánimos exacerbados que llevaron a la presidenta nacional de Morena en no adelantar la carrera por la gubernatura, ante las porras de los acarreados de Ciudad Juárez y otras partes del estado de Cruz Pérez Cuéllar, que llevaron a expresar a María Luisa que después se verá quién sería el abanderado por Morena para la gubernatura.
Asimismo esos mismos simpatizantes de Cruz Pérez Cuéllar hicieron que la líder nacional de Morena llamara a la unidad y no al divisionismo ante la rechifla de los simpatizantes del presidente municipal de Juárez a los senadores, como si se tratara de un evento de Cruz y no de los líderes nacionales, lo que evidenció al alcalde Ciudad Juárez, haciendo que Luisa María llamara a velar primero por el partido y cerrar filas con la presidenta Sheinbaum antes de pensar en sus aspiraciones, y llamó a combatir la corrupción en los cargos públicos.
De los tres principales competidores por la gubernatura el único que no pasó al micrófono fue precisamente Cruz Pérez Cuéllar, pues el evento se trataba de informar sobre la reforma judicial, principalmente, siendo los dos senadores chihuahuenses y orgullosamente juarenses, que votaron para que dicha reforma se aprobara en el Senado, los que sí hablaron al micrófono.
No cabe duda que el evento fue una demostración de músculo, poder de convocatoria y la preferencia que tiene el partido Morena en el estado, rumbo a la gubernatura en 2027. Ojalá y quien abandere al partido guinda sea el mejor perfil morenista para llevar las riendas del Estado de 2027 a 2033, que no deje dudas de su honestidad y convicción con el programa de la 4T y su ideología, por ser muy probable el primer gobierno estatal de izquierda en nuestro estado.