-Carnicería de “Gaudinis” por el Congreso
-PT da patadas al pesebre con impugnación
-El migrante en la trompa del tráiler

Un perito de la Fiscalía General del Estado en la Zona Centro, identificado como Carlos Eduardo Vargas Bravo, ha levantado muchísimas sospechas de tráfico de influencias por su intromisión en ciertos casos de su interés particular, más allá de las investigaciones oficiales que debe apoyar.
Especialmente, ha quedado evidenciada la mano del funcionario en temas que han dado brincos del ramo del derecho civil o familiar a lo penal, atraídos con argucias legales desde su oficina, con fines personalísimos, nada institucionales.
En un caso concreto, nos reportan, metió las manos en un tema de separación de una pareja y un reclamo de pensión familiar, a grado tal de obsesionarse con mandar a alguien a prisión, cuando son asuntos que deben dirimirse en otros tribunales no penales.
El abogado Vargas Bravo -que aparece en el organigrama de la FGE como perito coordinador de Investigación Especializada, del Departamento de Peritaje Estratégico- terminó con las manos y el resto del cuerpo metido hasta el cuello en un asunto en el que, oficialmente, no debería estar inmiscuido.
Además, señalan, aparece como litigante particular cuando su horario de funcionario público no le permite atender más procesos que los estrictamente oficiales, lo que sienta muy mal precedente para sus compañeros, quienes, desde luego, están al tanto de sus intereses personales llevados a la oficina y los tiempos que le dedica a ellos, mientras el trabajo se acumula con resultados cuestionables.
El perito tal vez se siente protegido por su militancia panista que presume en todas partes; a lo mejor cree que su conocido color azulado le da permiso de traficar influencias, distraerse de sus obligaciones profesionales y dedicarle más tiempo a otras cosas que a su trabajo, pero no le pagan en la Fiscalía para eso.
Dejamos en versión digital de GPS la evidencia de su cargo público y de su militancia reconocida en el padrón oficial del PAN. En sí mismo eso no es delito, pero sí es cierta señal de la protección que debe sentir para descaradamente dedicarse a sus afanes personales y no a sus labores oficiales.
Seguro el color azul nomás lo utiliza para sus traficadas.

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Con su triunfo en la mano, el coordinador de los diputados locales del PAN, Alfredo Chávez, comenzó a darse impulso a sí mismo para tratar de quedarse en la posición de líder de la bancada albiazul para la siguiente legislatura.
La principal divisa del legislador es que no hay nadie más que le pueda hacer sombra entre los nuevos y los viejos diputados de Acción Nacional que van a integrarse para el próximo Congreso del Estado, como si nadie pudiera igualar el nivel político más bien bajito que lo distinguió desde que entró al relevo de Mario Vázquez, ahora senador electo por primera minoría.
La realidad es que, si entre los diputados reelectos no hay nadie que le pueda hacer sombra, entre los nuevos legisladores que ingresarán sí es posible que alguien (alguna, más bien) pueda relevarlo. Ahí está Xóchitl Contreras que ganó en Juárez o las dos revelaciones de la capital, Joceline Vega y Nancy “China” Frías.
La decisión, obviamente, no estará en el Congreso sino en Palacio de Gobierno, desde donde buscan construir la nueva mayoría con aliados viejos y nuevos.
Así que, por ahora, nos aseguran los panistas, lo que hay de fondo en la campañita de Chávez Madrid no es otra cosa más que una carnicería entre “Gaudinis”, por la probable -no definitiva- llegada al Congreso del exdiputado Jorge Soto como primero de la lista plurinominal del PAN.
Chávez y Soto Prieto (más corralista que Cinthia Chavira) son del mismo grupo interno panista que ha lucrado como ninguno con las posiciones ganadas en todos los ámbitos y niveles del poder estatal. Los roces dentro del mismo son los que se han reflejado en esos vanos intentos de figurar.

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Mal terminó el cómputo de la elección municipal en Ocampo para sus intereses, y el partido del Trabajo ya estaba presentando ante el Instituto Estatal Electoral (IEE), el recurso de impugnación en contra del resultado que le es desfavorable por cerca de 200 votos. 
No considera el PT que impugnar el resultado porque se rompió la cadena de custodia de los 16 paquetes electorales, robados por grupos de la delincuencia organizada, es un verdadero balazo en el pie. 
La responsabilidad de proteger los paquetes electorales es de los tres órdenes de gobierno, pero siendo también una elección concurrente del orden federal, corresponde particularmente a la Secretaría de la Defensa Nacional y a la Guardia Nacional, protegerlos.
Ahora, si tomamos en consideración que los grupos de la delincuencia organizada son competencia de la federación por el tipo de delito federal que cometen, luego entonces el PT está dándole de patadas al pesebre, porque es morena, su aliada en estos comicios, quien tiene la responsabilidad política a través del gobierno federal, de combatir a dichos grupos. 
La impugnación no tarda en caer en el Tribunal Estatal Electoral, donde deberá ser resuelta de manera objetiva. 
La defensa en relación con dichos paquetes, es que existen actas en poder de todos los partidos llenadas por los funcionarios electorales y suscritas por los mismos representantes partidistas, que confirman los votos que cada uno de los partidos obtuvo así como los votos nulos y los votos a candidatos no registrados. Si en algún momento se rompió la cadena de custodia, ya habían sido contados los votos.
El hecho superviviente, extraordinario, el asalto cometido por los grupos delincuenciales y que debió haber atendido la Federación, viene a ser un elemento que está superado por la certidumbre de los resultados, sancionados por representantes de partidos y funcionarios de casilla.

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Tenemos unas imágenes dramáticas de un migrante colocado en el frente de un tráiler, en el cruce de la Dostoyevski y carretera a Ciudad Juárez, en el sentido de norte a sur, que retrata la condición de estrés por la que están pasando dichas personas en movilidad.
Un testigo del incidente, ocurrido ayer a eso de las nueve y media de la mañana en el mencionado cruce de calles, platica que el migrante estaba acompañado de otro, y de pronto, como en ataque de histeria, se colocó de rodillas, exclamó al cielo, gritó, lloró, y fue a atravesarse al frente del tráiler, que estaba siendo presionado por el claxon de decenas de automovilistas que no se imaginaban lo que estaba ocurriendo, y que estaban detrás en la fila.
Afortunadamente el incidente no pasó a mayores, otro migrante logró persuadir a su compañero de subir al camellón y dejar que el tráiler avanzara junto con el resto de los vehículos, y hasta ahí llego el asunto.
Sin embargo retrata el drama de la movilidad, sobre el cual las autoridades federales siguen siendo omisas, ahora culpando a la administración norteamericana de Joe Biden, por el decreto que le pone un tope al número de solicitudes diarias que van a recibir.
Esos migrantes nada debieran estar haciendo aquí en Chihuahua, si lo que buscan es el sueño americano, pero quedan estancados, por los retenes de la federación en carretera y el manejo discrecional del ferrocarril, que sigue transportando decenas o centenas de migrantes de manera impune y peligrosa para ellos y sus familias.
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Una vez concluidas las campañas electorales y contabilizados los votos de los chihuahuenses, que eligieron a quienes llevarán las riendas de la ciudad por otros tres o seis años, el siguiente paso es empezar a trabajar para responderle a la ciudadanía, al menos así lo está haciendo el alcalde electo Marco Bonilla, quien en próximos días sostendrá una reunión con el senador elector Mario Vázquez.
Bonilla informó que Vázquez Robles ya se comunicó con él para empatar agendas y ver qué proyectos a favor de los chihuahuenses puede ayudar a impulsar desde el Senado de la República con la gestión de recursos económicos, no así con los morenistas, Andrea Chávez y Juan Carlos Loera.
Lo que espera el alcalde electo, es poder platicar con ellos sobre la visión que tienen como ciudad y las necesidades del municipio para que ayuden a bajar recursos para todos los municipios del estado, pero sobre todo dejar de lado las discusiones y peleas en tribuna, que de nada ayudan a las familias chihuahuenses.