Cd. de México.- Agua Bienestar sigue sin alcanzar la meta prevista por el Gobierno de la Ciudad de México.
A finales de 2024, la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, presentó el programa que buscaba permitir el acceso a agua potable a un costo de 5 pesos por cada garrafón.
En aquel momento, se estableció una meta de producción de 200 mil garrafones de agua a la semana, una cifra que aún no se alcanza.
El programa es operado por la Secretaría de Bienestar e Igualdad Social (Sebien) y la Secretaría de Gestión Integral del Agua (Segiagua).
Según información obtenida por REFORMA vía transparencia, dos plantas son operadas por la primera dependencia -una de las cuales dejó de operar en abril- y otra más por la segunda.
De acuerdo con la Sebien, en todo el mes de mayo fueron embotellados sólo 13 mil 860 garrafones en las plantas a su cargo.
En tanto, la Segiagua reportó haber producido 23 mil garrafones desde que inició el programa.
Además, la Sebien dio a conocer que desde que inició el proyecto han extraviado 4 mil 136 garrafones.
En la Colonia Pedregal de Santo Domingo, Alcaldía Coyoacán, cada miércoles, el Programa Agua Bienestar distribuye 150 garrafones con costo de cinco pesos cada uno en la sede de un centro Pilares.
Los vecinos pasan hasta tres días sin recibir agua en sus domicilios.
"Aunque en la llave no haya, pero tenemos agua de garrafón", apuntó la vecina Lourdes Cortés.
Especialistas, sin embargo, advierten las limitaciones de este modelo, pues, de fondo no garantiza un suministro regular, al tiempo que impacta ambientalmente, al generar plásticos en el embotellado y emisiones de los camiones que distribuyen los contenedores.
"Esta distribución de agua sería innecesaria, pues, si hubiera una buena gestión del agua", apuntó Delia Montero, investigadora de la UAM Iztapalapa.
En la Capital, el acceso desigual al agua potable se refleja en las cifras de consumo.
Mientras en el poniente hay hogares en los que se usan entre 155 y 277 litros de agua diarios, en el oriente, la cifra es de 6 a 75 litros por día.
"Regresemos a la gestión del agua, que a la gente le llegue el agua por las tuberías y con buena calidad, eso es la solución de todo esto, o sea no le demos más vueltas", urgió Montero.
La dependencia del modelo de agua por garrafón se refleja también en cifras a nivel nacional; todavía en 2021, el País se ubicó como la nación con mayor consumo de agua embotellada en el mundo.
A lo largo de la mañana, en el Pilares La Escuelita del Pedregal de Santo Domingo, los vecinos, registrados previamente por la Secretaría del Bienestar e Igualdad Social (Sebien), acuden para cambiar sus garrafones vacíos, por envases sellados y que son embotellados en las plantas que han sido habilitadas por el Gobierno de la CDMX.
Una camioneta tipo estaquitas traslada los garrafones, que posteriormente son entregados por el personal de la Sebien, identificado por los chalecos guinda.
"A mí me duraría si estuviera sola, pero luego viene mi hija, está aquí. Y ni modo de (decirle) 'no, no no tomes agua porque no me va a alcanzar'", argumentó una de las vecinas.
Montero resaltó el impacto del traslado en vehículo de los garrafones.
"El transportar el agua es muy caro. O sea, de por sí, transportarla, ¿no? Es cara, pero transportarla en garrafones es cara ambientalmente, es cara en emisiones, es cara y no resuelves nada", subrayó.
Un reflejo de la generación de plásticos que implica el programa es la pérdida de 4 mil 136 garrafones desde que inició Agua Bienestar. Los contenedores fueron reportados por Segiagua como extraviados o no devueltos.
Montero subrayó el costo ambiental que implica la distribución a través de contenedores plásticos.
"Si en 6 meses ya hay pérdidas de material, pues, es que no hay planeación y ambientalmente, bueno, pues es carísimo en una Ciudad que está muy contaminada. O sea, ni estamos resolviendo el problema del agua, ¿no?, el abastecimiento, estamos generando más contaminación", resaltó.
UNA PRODUCCIÓN QUE NO LEVANTA
A través de solicitudes de información, REFORMA constató que la meta propuesta por la Administración local, encabezada por Clara Brugada, de distribuir 200 mil garrafones a la semana, no se ha alcanzado a seis meses de que inició el proyecto.
Tres dependencias entregaron información sobre la producción y distribución del agua embotellada, aunque con cifras dispares, lo que también refleja la falta de coordinación del programa.
Agua Bienestar es gestionado por al menos tres dependencias, dos de estas se encargan del proceso de embotellamiento: la Secretaría de Gestión Integral del Agua, que está a cargo de una planta en la Alcaldía Coyoacán, y la Sebien, que administra dos plantas, aunque una de ellas dejó de operar en abril, debido a trabajos de mantenimiento.
Mientras la Sebien había producido 60 mil 151 garrafones hasta principios de junio, la Segiagua reportaba haber embotellado apenas 23 mil.
En tanto, la Secretaría de Atención y Participación Ciudadana (SAPCI), a cargo de distribuir los garrafones reporta haber entregado 123 mil 314 garrafones en estos seis meses en las 16 alcaldías.
Mario Esparza Hernández, Secretario de Gestión Integral del Agua, había dicho que, durante 2025, se tenía "una meta ambiciosa de alrededor de 200 mil garrafones a la semana, eso lo iremos consiguiendo conforme vayamos acabando de construir el resto de las plantas".
El programa no está ni a la mitad de esa proyección.
En marzo, la propia Jefa de Gobierno, había reconocido los obstáculos a los que se enfrentaba el Agua Bienestar.
La funcionaria subrayó en ese momento la necesidad de aumentar la capacidad de traslado de garrafones.
"Hoy se distribuyen al día 7 mil 500 garrafones y en un mes se van a distribuir 20 mil garrafones diarios. Y así vamos a ir aumentando, pero es lo mismo, necesitamos infraestructura para trasladar los garrafones a todas las partes de la Ciudad", dijo.
El Centro de Asistencia e Integración Social (CAIS) Cuemanco, ubicado en la Alcaldía Coyoacán y a cargo de la Sebien, alberga uno de los centros con mayor producción, con hasta mil 275 garrafones en un día, aunque la demanda varía.
En esa planta, hay aproximadamente ocho personas trabajando y entregan los garrafones producidos diariamente a las camionetas que los distribuyen en Utopías y Pilares.
Otra planta coordinada por la Sebien se ubica en el CAIS Villa Mujeres, en la Alcaldía Gustavo A. Madero. Esta comenzó a operar en enero, sin embargo, en abril suspendió el proceso de embotellamiento, debido a trabajos de mantenimiento, confirmaron trabajadores.