Cd. de México.- Las redadas contra los migrantes realizadas por la Administración del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han detonado una respuesta que ya no solamente defiende derechos migratorios, sino que también denuncia el autoritarismo, apunta el Dr. Raúl Hinojosa-Ojeda, profesor asociado en el Departamento de Estudios de Chicanas y Chicanos de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA).
Las políticas de línea dura del Gobierno federal han unificado a diversas comunidades, desde latinos y blancos hasta chinos, y han transformado la lucha migrante en una causa prodemocracia, indica el académico en entrevista.
Hinojosa-Ojeda, nacido en México y criado en Chicago, también destaca el uso de la bandera mexicana en las protestas de Los Ángeles, y apunta que esta se alza no como símbolo nacional, sino como emblema de identidad, resistencia y dignidad frente al abuso de poder.
¿Qué significan estas protestas y a raíz de qué surgen?
Esto era totalmente de esperar. Stephen Miller (subjefe de Gabinete de la Casa Blanca) es el arquitecto intelectual. Él, siendo de Los Ángeles, conoce exactamente lo que iba a pasar. Todo esto fue una provocación específicamente planeada.
Él exige al Departamento de Seguridad Nacional hacer una cuota de redadas muy visibles, en zonas bien reconocidas, donde obviamente (quienes están ahí) no son criminales, son gente trabajadora, pero no le importa, al contrario, lo que quería exactamente era introducir terror en la comunidad. Escogió lugares como Home Depot, fábricas en el distrito de ropa en Los Ángeles, sabiendo que no iba a encontrar criminales ahí, pero iba a causar terror en la comunidad y provocar una reacción, y es exactamente lo que pasó.
Llegaron con máxima fuerza para atacar a los manifestantes, para provocar una pelea, sabiendo que iban a sacar las banderas mexicanas, eso es lo que querían. Como se esperaba, la comunidad reaccionó en una manera muy visceral, muy enojada. Ha habido mucho entrenamiento con la comunidad para que conozcan sus derechos y se les dice que se tienen que defender, y la comunidad salió a defenderse. Sobre el cierre de la carretera 101, es como en México, todo mundo sabe que las manifestaciones llegan y toman el Zócalo, ellos (el Gobierno federal) sabían que iban a tomar la 101, se hizo hace un par de años, se hizo en 2006.
Yo creo que lo que estaba haciendo Stephen Miller no era sólo provocar esta reacción, sino también que Trump brinque sobre los derechos del Estado de California, no nada más es violar los derechos civiles de los migrantes y romper la Constitución, sino también violar el manejo de la Guardia Nacional estatal, y ellos se brincaron eso e inmediatamente hicieron algo que no ha pasado en muchos años: que el Presidente tomó el control de una Guardia Nacional estatal.
¿La Administración Trump ha avivado aún más las manifestaciones con su discurso?
Sí, expresan muy, muy explícitamente, que estos jóvenes con la bandera mexicana provocan una "invasión y una insurrección". ¿Por qué es importante decir que es una invasión? Porque entonces pueden hacer lo que están haciendo ahorita: mandar a los marines. Nada de esto debe de sorprender a nadie, están operando y está ocurriendo exactamente lo que ellos querían. El problema es qué van a hacer ahora. ¿Van a matar a alguien a ver qué pasa?
Es absurdo sacar a los marines, la fuerza de guerra más poderosa del planeta, para un par de revoltosos quemando unos carros, es absurdo.
Hay definitivamente una parte de población de Estados Unidos que va a ver la situación y va a reaccionar con actitudes más antimigrante, pero sólo en zonas donde no hay migrantes, no los conocen para nada, la gente que sí conoce, obviamente, como Los Ángeles, no (tendrá esas acciones).
Otra parte de la población va a decir: "Nosotros no queríamos deportar niños de las escuelas -como están haciendo-", "no queríamos deportar a la gente de Home Depot".
Además, este intento (de la Administración) de decidir que si Trump no actuaba (los manifestantes) iban a quemar Los Ángeles en su totalidad es exagerado, y cada vez más a nivel internacional (el Presidente) tiene menos y menos credibilidad. Han creado un problema muy serio para ellos mismos.
¿Puede consolidarse el movimiento a nivel nacional?
Ahora en cualquier ciudad en Estados Unidos si ellos quieren reproducir esto (las redadas) pues ya tienen manifestaciones en (al menos) 20 ciudades, y la comunidad está muy movilizada y han creado una simpatía intensa con gente que normalmente no defiende los derechos de los migrantes.
La gente está diciendo: "Esto es ridículo", "eso va más allá, es una estrategia de autoritarismo". Pero eso es lo que está haciendo él (Miller), está usando esta provocación para incrementar el poder de la Presidencia, inclusive sobre el control del Ejército. (Trump) lo que quiere es violar las leyes y llevar los asuntos a las Cortes, y que la Suprema Corte le dé este poder absoluto de usar Guardias Nacionales estatales cuando quiera.
Y no digo esto como conspiración, Miller lo ha dicho muchas veces, la tesis de ellos es que el Presidente tiene que tener estos derechos, entonces todo esto ha sido un movimiento que ellos pensaban que era la tormenta perfecta para obtener el control sobre el sistema del Ejército de Estados Unidos.
¿Cuál es el significado de salir a protestar con una bandera mexicana o de otro país latinoamericano?
El significado es algo popular, los de la comunidad se sienten que están siendo atacados por ser latinos. Mis estudiantes, sus abuelos o sus papás nacieron en México, ellos no, pero sacan la bandera, porque están defendiendo su comunidad. Es un ataque contra la comunidad y (usar la bandera) es uno de los símbolos más claros.
Y obviamente, hablando de invasiones, estas invasiones empezaron cuando Estados Unidos invadió a México hace 150 años. Eso sí fue invasión. Estas banderas salen cada vez que hay protesta, es un símbolo de orgullo de comunidad, de defensa de la comunidad y no tiene nada que ver con el país de México, no defienden a México, no piden la intervención mexicana.
Es una reacción de un nacionalismo diferente, no de país, es un nacionalismo cultural, de identidad.
¿Qué paralelismo hay entre las manifestaciones actuales en Los Ángeles y los movimientos chicanos o de derechos civiles pasados? ¿Se trata de una nueva etapa?
Es una continuidad, sin duda, de las marchas de 2006. La gente sale a las calles, es gente trabajadora, están muy ocupados, pero salen en momentos estratégicos y saben lo que están haciendo. Era de esperar. El movimiento chicano de los años 60 es una línea directa a esto.
Lo interesante de la comunidad latina-chicana-mexicana es que son todo eso, es una mezcla, la gente dice llevar 500 años en Los Ángeles o 5 días en Los Ángeles, pero todos se definen como parte de la misma comunidad, entonces, más que nada, estos ataques están reforzando las alianzas entre la comunidad recién migrante con latinos y blancos que llevan generaciones aquí.
Y ahora se ha vuelto también un movimiento de solidaridad de clase económica, el ataque a los sindicatos y ahora está muy mezclado con un ataque contra la democracia misma, entonces ellos (el Gobierno federal) han hecho un gran favor al movimiento migrante siendo tan exagerados en su agenda autoritaria, porque ahora se están uniendo todos los movimientos prodemocracia, antiautoritarios, a favor de los migrantes. Como igual con los aranceles, les salió el tiro por la culata.
¿Puede escalar más la situación en las calles? ¿Qué otros sectores u otras comunidades podrían sumarse?
Lo que me preocupa es que ahorita están mandando jóvenes militares sin ningún entrenamiento de cómo tratar con situaciones urbanas, con situaciones de manejo de manifestaciones, y eso es exactamente lo que pasó en los años 60. No me sorprendería si hay una tragedia.
Yo estoy en Nueva York y acabo de salir de una manifestación en Times Square (...) Había jóvenes, gente de todo tipo de etnias, los chinos, que ahorita están muy preocupados porque todo el mundo entiende de lo que se trata esto. Esto no es buscar a unos cuantos criminales latinos pandilleros, esto es un ataque a todas nuestras comunidades migrantes y a todos los derechos de ciudadanos, y ahora se están uniendo bajo eso. (...) Ellos (la Administración Trump) se deberían de preguntar si las redadas valían la pena, pues terminaron creando un movimiento nacional en contra. Y no hay militares para proteger al ICE en todo el país.