Ciudad de México.- Alex Tonatiuh Márquez Hernández, funcionario de alto nivel de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), conocido como "LordRelojes", es señalado por permitir y proteger un esquema irregular de importación de autos de Estados Unidos que evade el pago de impuestos.
Márquez, que tiene una colección de relojes de lujo valuada en al menos 7.7 millones de pesos, como publicó Grupo REFORMA el miércoles, es director general de Investigación Aduanera, donde es responsable, entre otras tareas, de indagar el huachicol fiscal, que consiste en falsear importaciones de combustibles para pagar menos impuestos.
Agentes aduanales privados y empresarios de venta de autos usados en la frontera denunciaron que existe una competencia ilegal con el ingreso de los vehículos chuecos, muchos de ellos con amparo defendido por Márquez.
Los denunciantes le exhibieron a Grupo REFORMA pedimentos de importación, como el de un Jeep Wrangler Unlimited Moab que en México tiene un precio de entre 600 y 900 mil pesos, pero que en la Aduana de Tijuana se reportó con un costo de 207 mil pesos, con lo que se pagaron sólo 2 mil 500 pesos de impuestos por su importación.
La empresa que operó su ingreso fue "Asociación Bajacaliforniana para la Protección del Parque Vehicular", que además mantiene vigente el amparo 347/2023- VII, que ha sido respaldado por Márquez.
De acuerdo con las fuentes, en las operaciones en la frontera norte, "LordRelojes" tiene bajo su control el flujo de autos de lujo que entran al País mediante esquemas simplificados que permiten legalizarlos a bajo costo, cuando su valor comercial es de decenas o cientos de miles de dólares.
"Lo que hacen es que para pagar menos impuestos se alteran facturas", relató un agente aduanero.
"Si compras un vehículo nuevo allá en Estados Unidos, a los brokers de allá, o dealers que le llaman, les dices: 'Ya tengo un vehículo, lo quiero importar a México'.
"Entonces, cuando tú ya tienes el conecte en la Aduana, te presentas con una factura de menor valor", añadió.
"Si vas a pasar un Mercedes Benz o un BMW, ya con el pedimento pagado, se le dice a la Aduana: 'No lo detengas, ya nos pagó, ya se reportó'".
La fuente explicó que, una vez que ya está legalizado el auto, pagan a la gente de la Aduana "el impuesto" o el moche.
"Lo que hacen es bajarle el valor a la factura de exportación", añadió.
"O sea, revender, comprarlo allá, revenderlo a un bajo precio y decir: 'Yo lo compré a este precio, ésa es mi factura final, yo pagué esto y lo voy a importar a México'. Y sobre ese precio 'falso' la Aduana te va a cobrar.
"La Aduana se tiene que hacer como de la vista gorda, porque si tú ves un BMW nuevo y dices, 'no, pues te costó como un millón de pesos o un millón y medio de pesos', pero tú ves que vienen 300, 400 mil pesos en el pago y te dicen (en la Aduana) 'ok, está bien, todo bien', y el cliente sólo paga 25 mil o 50 mil pesos de fiscalización... Eso es el modus más común", añadió.
