Algunos chihuahuenses que cayeron en modelo de préstamos informales como el llamado “gota a gota”, que tiene su origen en Colombia y hay algunos que operan en la ciudad, organizan una denuncia en la Fiscalía General del Estado (FGE) por ser víctimas de acoso y hasta amenazas por estas personas.
Desde hace varios días que por las calles suelen pegar volantes en los arbotantes con número de teléfonos para adquirir estos préstamos, que ofrecen de forma rápida, muchas veces sin avales ni fiadores ni contratos formales; generalmente son para personas con necesidades inmediatas de efectivo: comerciantes, vendedores ambulantes, personas con negocios familiares, cuyos montos varían desde los dos mil pesos y hasta 50 mil pesos.
La dinámica es, supuestamente, pagar en cuotas pequeñas, que pueden ser diarias o muy frecuentes, lo que hace que la deuda se vuelva pesada. Las tasas de interés pueden ser muy altas, incluso abusivas, y hay cargos moratorios elevados si no cumplen con los pagos. Como no hay regulación formal; estos préstamos son ofrecidos fuera del sistema financiero regulado; no están supervisados por entidades oficiales.
“Son usureros y lo malo es que te están llame y llame todos los días, que si no pagas te quitarán muebles, autos hasta la casa. A veces llegan a las casas con supuestos abogados para entregar papeles que intimidan. He sabido de gente que amenazan y dicen que hasta están coludidos con criminales”, comentó una de las víctimas, que pidió el anonimato al no saber si es verdad que estas personas son peligrosas.
También argumentaron que el acoso llega no solamente a los hogares, sino hasta los trabajos o escuelas, donde hacen presencia para recordar que hay una deuda y que los intereses siguen en aumento.
Otro punto que denunciaron fue que a pesar de que estas personas sudamericanas, suelen tener contacto con el Instituto Nacional de Migración
(INM), donde por cierta cantidad de dinero, les permiten hacer sus negocios fuera de la ley, ejemplo de corrupción e hicieron un llamado a las autoridades locales a investigar y actuar, ya que muchas personas con necesidades, se ven envueltas en estos fraudes y hasta ponen en riesgo a sus familias.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) informa que para evitar caer en los llamados créditos “gota a gota”, lo primero es verificar que la institución que ofrece el financiamiento esté debidamente registrada y regulada, lo cual puede ser confirmado en el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (Sipres). También aconseja comparar diversas alternativas de crédito formal antes de comprometerse, ya que existen opciones con tasas, plazos y condiciones mucho más convenientes. Recomienda desconfiar de cualquier oferta que prometa dinero inmediato, sin requisitos y con trámites exprés, pues en la mayoría de los casos son esquemas que solicitan información personal delicada, como acceso a los contactos, fotografías o permisos invasivos en el teléfono celular, lo que después puede usarse para intimidar o presionar a los deudores.
Además, sugiere nunca entregar documentos importantes ni compartir datos sensibles si no tienen plena certeza de la legitimidad del prestamista. En caso de que una persona sienta hostigamiento, amenazas o simplemente dudas sobre el contrato, debe acercarse a la Condusef para recibir asesoría gratuita a través de sus distintos canales de atención. Finalmente, la institución insiste en evitar aplicaciones móviles o intermediarios poco transparentes, y en asegurarse de que las condiciones del crédito —costos, tasas de interés, comisiones y plazos— estén claramente especificadas y respaldadas legalmente desde el inicio.