Chihuahua, Chih.- En el Día de San Isidro Labrador, en una misa celebrada en las instalaciones de la Asociación Ganadera Local de Chihuahua, los productores agradecieron por su trabajo y pidieron por el don de la lluvia y la salud del ganado.
La misa, que reunió a productores ganaderos y sus familias, fue oficiada por el sacerdote Alberto Soto, de la parroquia de la Santísima Trinidad.
En la homilía, el sacerdote señaló que toda la vida se debate en la batalla de aceptar o rechazar a Dios y San Isidro Labrador es un ejemplo de aceptar a Dios todos los días en la sencillez del trabajo.
“Se hizo amigo de Dios entre la tierra y el sol, ahí lo aceptó”, dijo.
Al acudir a San Isidro Labrador para pedir su intercesión para que el Señor mande la lluvia, recordó el sacerdote que todo lo que se hace debe contribuir para ser amigos de Dios, “si lo que se hace no te lleva a Dios, entonces es una malísima inversión”, dijo.
Agregó que en todo esfuerzo y trabajo hay que poner a Dios en el horizonte, si no, será un trabajo estéril que lo único que llegará a dar será bienes materiales.
Apuntó que son muchos años de sequía, por lo que se necesita rezar más.
“Acudamos al ejemplo de San Isidro y créanme que Dios escucha a su pueblo, porque cumple sus promesas. Tengamos fe en que Dios nos escucha y el Señor nos va a escuchar”, sostuvo.
En la oración de los fieles, se pidió para que los trabajadores del campo y del ganado vean reconocidos suficientemente su esfuerzo y dedicación a la producción de los alimentos y para que la figura y ejemplo de San Isidro, uniendo religiosidad y dedicación al trabajo, ayude al mundo rural a lograr un mayor desarrollo social y económico sin renunciar al tesoro de la fe.
El presidente de la Asociación Ganadera Local de Chihuahua, Luis Ricardo Terrazas, señaló que todos los años se realiza la misa para agradecer por el trabajo y las bendiciones recibidas y para pedir por el agua.