La familia Ojeda Cervantes presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por un presunto abuso de autoridad, ingreso ilegal a domicilio, agresiones físicas y robo, por parte de policías municipales y elementos del grupo táctico, luego de un operativo ocurrido el pasado 12 de agosto de 2025 en la colonia Quinta Juan Pablo.
El hecho se originó tras un altercado entre Carlos Enrique Ojeda Cervantes, de 27 años, y un trabajador de estacionamiento en Ciudad Judicial.
Según el afectado, él mismo solicitó la presencia de la policía municipal para aclarar la situación.
Sin embargo, afirma que, al llegar los agentes, vestidos de civil y a bordo de camionetas tipo pick up, lo trataron como agresor y abrieron por la fuerza la puerta de su vehículo con la intención de detenerlo, sin mostrar orden ni explicar el motivo.
Detalló que, al sentirse en riesgo, arrancó su vehículo, lo que provocó la caída de varios agentes.
Esto desencadenó una persecución con patrullas y helicóptero que terminó en el domicilio de su madre, ubicado en el fraccionamiento Quinta Juan Pablo.
De acuerdo con la denuncia con número de registro FGE/155.5.7/1313/2025, presentada por Karina Alejandra Cardona Holguín, pareja del afectado, los hechos ocurrieron alrededor de las 11:30 horas del 12 de agosto.
La relatoría de los hechos detalla que, cuando el afectado llegó al domicilio, fue sometido dentro de la cochera por aproximadamente diez agentes municipales, quienes también sometieron con violencia a su madre, Herlinda Margarita Ojeda Cervantes, de 51 años, y a su primo Luis Fernando Ojeda Cervantes, de 24 años, quienes estaban en el porche.
Según los testimonios, los agentes ingresaron sin orden de cateo al domicilio particular, revisaron cajones y habitaciones, y sustrajeron diversos bienes, entre ellos: 20 mil pesos en efectivo, propiedad de la denunciante, guardados en un cajón de ropa; una cámara de seguridad instalada dentro del porche; un celular Motorola G24; un vehículo Ford Focus modelo 2018 con todos sus documentos, propiedad de Carlos Enrique Ojeda, que se encontraba dentro del porche, con el barandal tirado, el cual fue derribado por Ojeda Cervantes al ingresar su vehículo.
Durante el operativo, Luis Fernando Ojeda resultó con una lesión en el rostro, causada, según el mismo detalla, por un golpe directo de un policía al intentar defender a su madre.
El denunciante fue trasladado a la clínica del Issste, donde recibió suturas en el párpado.
También reportó daños físicos y emocionales en Herlinda Margarita, de profesión maestra, quien fue derribada al suelo por los agentes sin dar oportunidad a diálogo, según relató.
La familia afirma que los tres detenidos fueron inmovilizados en el porche, por lo que no se justifica la entrada al interior del domicilio, donde solo se encontraban Karina y su hija menor.
La pareja del joven denunció que los agentes entraron hasta su habitación, la interrogaron sin orden ni explicación, y la amenazaron con llevarla al DIF junto a su hija si no cooperaba.
Los tres detenidos fueron liberados el día 13 de agosto, entre las 4:00 y 6:00 p.m., sin cargos penales firmes hasta el momento.
La familia presentó la denuncia el mismo día del operativo, y ha puesto a disposición videos, fotografías y testimonios que, aseguran, evidencian el abuso policial.
“Queremos saber por qué si mi sobrino fue quien pidió apoyo, terminaron queriéndolo detener. ¿Con qué derecho abrieron su carro, lo esposaron, y luego entraron a la casa, robaron y golpearon? Ya estaba sometido cuando invadieron el domicilio”, declaró Humberto Carlos Ojeda Cervantes, testigo directo, hermano de una de las afectadas y tío de los dos jóvenes detenidos.
La familia exige que la Fiscalía General del Estado, la Comisión Estatal de Derechos Humanos y otras instancias competentes investiguen el caso con imparcialidad, sancionen a los responsables y reparen los daños físicos, emocionales y patrimoniales sufridos.
Según reportes oficiales difundidos por la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), la persecución se desató la tarde del martes 12 de agosto, luego de que un vehículo Ford Focus negro, supuestamente vinculado a una orden de aprehensión, circulaba erráticamente por la zona sur-oriente de la ciudad. La policía municipal detalló que se comenzó a seguir al vehículo, lo cual derivó en un amplio operativo en el que participaron al menos cinco unidades municipales, la Policía Estatal, y el helicóptero Halcón 1.
La persecución fue prolongada por calles como avenida Del Carruaje y avenida Santa Mónica, hasta concluir en el fraccionamiento Quinta Juan Pablo, específicamente en la calle Karol Wojtyla, donde las unidades lograron acorralar al vehículo.
Se indicó que implementaron un retén con elementos de los tres órdenes de gobierno en las cercanías, incluyendo la Guardia Nacional, en avenidas como Juan Pablo II y Fuerza Aérea.