Diputados de las fracciones del PRI y en PAN en el Congreso del Estado, lamentan que la Federación haya excluido a Chihuahua del plan de construcción de hospitales, una decisión que coincidieron, más que a razones técnicas obedece a razones políticas.

Guillermo Ramírez, diputado del Grupo Parlamentario del PRI, recordó que el Gobierno del Estado realizó la donación de un predio para la construcción de un nuevo hospital del IMSS en la capital, y a pesar de ello, dijo, la Federación decidió que las y los chihuahuenses no merecen estas obras.

Ramírez señaló que las y los derechohabientes del IMSS en Chihuahua enfrentan tiempos de espera inhumanos, insuficiencia de espacios, médicos y equipo para ser atendidos, y padecen desesperación ante la imposibilidad de que su salud sea atendida con dignidad y suficiencia.

“El de Chihuahua es un pueblo trabajador que contribuye con mucho compromiso al Pacto Federal, las y los trabajadores cumplen con sus responsabilidades sin titubeos, ese es el mismo trato que merecemos del gobierno que debe atender a todas y todos los mexicanos, sin excepción”, enfatizó.

Alfredo Chávez, coordinador de la fracción de Acción Nacional, sostuvo que la exclusión de Chihuahua del listado de nuevos hospitales deben a que es uno de los estados que no firmaron el convenio de adhesión al modelo Imss-bienestar.

Chávez Madrid subrayó que las autoridades estatales y municipales han cumplido con su parte al donar un terreno para la construcción del nosocomio, mismo que fue ofrecido formalmente al Instituto y hasta ahora no ha generado avances.

Advirtió que la situación del IMSS en la capital del estado es crítica, pues el Hospital Morelos no ha sido sustituido desde hace más de 40 años y opera con saturación permanente. De acuerdo con cifras oficiales, el 59 por ciento de las quejas presentadas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en Chihuahua corresponden al IMSS, sobre todo por falta de medicamentos, demoras en citas y atención médica deficiente.

Enfatizó que no pueden condicionar el acceso a infraestructura médica a decisiones partidistas. “La salud no puede ser moneda de cambio político. Exigimos trato equitativo para quienes pensamos distinto”, concluyó.