La fiscal de París Laure Beccuau informó este miércoles que los dos hombres detenidos el pasado sábado por el robo de un valioso lote de joyas en el Museo de Louvre "reconocieron parcialmente los hechos", aunque las piezas no se han recuperado.
Los arrestados, ambos treintañeros, formarían parte del comando de cuatro personas que el domingo 19 de octubre robó en menos de 8 minutos valiosas gemas de la corona francesa, cuyo valor se estima en más de mil 880 millones de pesos.
Se sospecha que los detenidos son quienes "ingresaron en la Galería de Apolo para extraer las joyas", precisó Beccuau en una rueda de prensa.
"Actualmente están siendo presentados ante los magistrados" con vistas a su "imputación por robo en banda organizada, delito que conlleva una pena de hasta 15 años de prisión", así como por "asociación delictuosa", que puede acarrear hasta 10 años de cárcel, indicó la fiscal.
Beccuau precisó que "nada permite afirmar por el momento que los delincuentes hayan contado con algún tipo de complicidad dentro del museo".
Sin embargo, añadió que "no se excluye la posibilidad" de que exista un grupo mucho más amplio que los cuatro delincuentes identificados por las cámaras de vigilancia, incluyendo "un autor intelectual e incluso personas que podrían haber sido los destinatarios".
La fiscal indicó también que las joyas robadas no han sido encontradas aún. "Quiero mantener la esperanza de que serán recuperadas y podrán ser devueltas al Museo de Louvre y, más ampliamente, a la nación", señaló Beccuau.
"Estas joyas son, evidentemente, invendibles. Cabe recordar que (...) cualquier persona que las compre se haría culpable, a su vez, de encubrimiento de este delito", subrayó, antes de lanzar un llamado: "aún hay tiempo para devolverlas".
Los dos detenidos viven en Aubervilliers, en los suburbios de París.
Uno de ellos fue detenido el sábado por la noche en el aeropuerto París Charles de Gaulle, cuando se disponía a embarcar rumbo a Argelia, "sin boleto de regreso a Francia". Tiene 34 años, es de nacionalidad argelina y reside en el país desde 2010. Según la fiscal, ya es conocido por los servicios de Policía y justicia por infracciones principalmente relacionadas con la delincuencia vial, además de un caso de robo.
El segundo, de 39 años, fue arrestado cerca de su domicilio. "Nada permite afirmar que estuviera a punto de salir de Francia", indicó la fiscal. Ya cuenta con antecedentes por robos agravados.
Los investigadores hallaron muestras de ADN y huellas dactilares en el lugar del crimen, gracias a objetos abandonados por los ladrones durante la fuga, como guantes, un chaleco reflectante, un soplete y herramientas eléctricas.
Los ladrones accedieron al museo parisino mediante una grúa instalada en la vía pública a través de una ventana, forzaron con una sierra las vitrinas que contenían las joyas y escaparon en dos motocicletas conducidas por sus cómplices.
Entre las piezas que se llevaron en un destacan una diadema de perlas que perteneció a la emperatriz Eugenia y un conjunto de collar y pendientes de zafiros de la reina María Amelia.
Durante su huida, dejaron caer una corona que perteneció a la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III, la cual resultó dañada.