Teherán, Irán.- Tras días de incertidumbre, Estados Unidos atacó ayer por aire y por mar tres instalaciones nucleares de Irán: Fordo, Natanz e Isfahan, involucrándose directamente en la guerra iniciada por Israel.
En respuesta, Irán lanzó una andanada de al menos 25 misiles balísticos contra Israel. Las alarmas sonaron por más de 10 minutos en Jerusalén.
Autoridades israelíes informaron de al menos 10 puntos de impacto, en el centro y norte de Israel, incluida la ciudad de Haifa. Edificios y automóviles resultaron severamente dañados. Grupos de búsqueda y rescate estaban trabajando en los sitios. Se reportaron, en principio, 11 heridos.
Ayer, en lo que significó la entrada de EU a la guerra, el Presidente Donald Trump anunció a través de un mensaje en su red Truth Social que había completado exitosamente la ofensiva contra los sitios nucleares de Irán.
"Se lanzó una carga completa de bombas sobre el sitio principal, Fordo. Todos los aviones regresan sanos y salvos a casa", escribió poco antes de las 18:00 horas, tiempo de México. Momentos después la red colapsó.
Seis bombarderos estadounidenses B-2 dispararon una docena de bombas antibúnker de 12 mil 600 kilos sobre la planta nuclear de Fordo, ubicada a gran profundidad, y submarinos dispararon 30 misiles de crucero TLAM sobre Natanz e Isfahan, según un funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato. Un B-2 también lanzó dos bombas antibúnker sobre Natanz, de acuerdo con la fuente citada por The New York Times.
La Organización de Energía Atómica de Irán dijo que el programa nuclear del país continuará.
Confirmó que los tres sitios nucleares "fueron atacados en un violento acto en contra de las leyes internacionales, incluido el Tratado de No Proliferación".
El Ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abás Araqchi, advirtió que los ataques estadounidenses "tendrán consecuencias duraderas" y Teherán "se reserva todas las opciones" para tomar represalias.
Es la primera vez que la Fuerza Aérea de EU utiliza en combate la bomba antibúnker de 14 toneladas llamada GBU-57 Massive Ordnance Penetrator.
Apenas hace dos días, Trump había dado el plazo de "máximo dos semanas" para decidir si atacaría a Irán, pues la posibilidad de una negociación, dejó ver, no estaba del todo enterrada.
Sin embargo, ayer por la mañana se dio a conocer que bombarderos B-2 habían despegado de bases militares estadounidenses rumbo al Pacífico. Los B-2 son los aviones necesarios para transportar las bombas GBU-57 diseñadas para penetrar objetivos profundamente enterrados como la planta de Fordo.
Los B-2 que atacaron las instalaciones nucleares iraníes volaron sin escalas durante aproximadamente 37 horas desde su base en Missouri, reabasteciendo combustible varias veces en el aire, dijo un funcionario estadounidense bajo condición de anonimato, de acuerdo con The New York Times.
"Las instalaciones clave de enriquecimiento nuclear de Irán han sido completamente y totalmente destruidas", dijo Trump en un breve mensaje a las 20:00 horas de ayer, en el que apareció acompañado del Vicepresidente JD Vance; el Secretario de Estado, Marco Rubio, y el Secretario de la Defensa, Pete Hegseth.
Altos mandos militares retirados y exfuncionarios del Pentágono advierten que Teherán podría responder con una variedad de represalias, que van desde ataques directos contra tropas estadounidenses hasta el cierre del estratégico estrecho de Ormuz, según Financial Times.
