Dos vuelos regionales operados por Endeavor Air, una subsidiaria de Delta Air Lines, chocaron en una calle de rodaje del Aeropuerto LaGuardia el miércoles por la noche, hiriendo a un pasajero, informó la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey.

Un avión Bombardier CRJ-900 se disponía a despegar cuando impactó contra otro Bombardier que se dirigía a una puerta de embarque a las 21:58, según un comunicado de la Autoridad Portuaria, que administra el aeropuerto LaGuardia en Queens. Vídeos y fotos publicados en redes sociales muestran a uno de los aviones sin un ala.

Los pasajeros fueron trasladados en autobús a una terminal del aeropuerto y una persona fue hospitalizada con lesiones que no ponen en peligro su vida, dijo la Autoridad Portuaria.

La causa del accidente se desconocía hasta la madrugada del jueves. Delta Air Lines no respondió de inmediato a una consulta y no fue posible contactar inmediatamente a representantes del Endeavor para obtener comentarios.

Las aerolíneas suelen utilizar el CRJ-900, un avión de pasillo único que puede transportar hasta 90 pasajeros, en rutas más cortas.

La colisión del aeropuerto LaGuardia ocurrió durante las primeras 24 horas de un cierre gubernamental que ha interrumpido los servicios federales y ha obligado a muchos empleados federales a regresar a casa sin sueldo. Los controladores aéreos están trabajando durante el cierre porque se les considera trabajadores esenciales , y no se esperaba que el estancamiento del gasto tuviera un impacto inmediato significativo en los viajes aéreos.

Pero el cierre podría volverse más perjudicial para los viajeros cuanto más se prolongue. Dado que aproximadamente una cuarta parte de las casi 45,000 personas que trabajan en la Administración Federal de Aviación (FAA) se encuentran en licencia temporal durante el cierre, algunos servicios aéreos relacionados con la seguridad del tráfico aéreo se verán suspendidos. La FAA anunció en agosto que esperaba contratar al menos a 8,900 controladores aéreos para 2028, un esfuerzo que se vería frenado por el cierre gubernamental.

La grave escasez de controladores aéreos ha contribuido a accidentes de aviación y cuasi accidentes en varios aeropuertos estadounidenses en los últimos años. En mayo, los vuelos en el aeropuerto de Newark sufrieron retrasos de hasta siete horas por falta de controladores aéreos programados.