Washington DC.- La Suprema Corte de Estados Unidos impidió este jueves que dos empresas estadounidenses de armas sean demandadas por el Gobierno de México, que las acusó de ayudar al tráfico ilegal de armas de fuego a los cárteles de la droga y de alimentar la violencia armada en el país.
En un fallo de 9-0, los jueces anularon la sentencia de un tribunal inferior que había permitido que prosiguiera la demanda contra el fabricante de armas de fuego Smith & Wesson y el distribuidor Interstate Arms. El tribunal de primera instancia había considerado plausible el argumento de México de que las empresas ayudaron e instigaron la venta ilegal de armas, perjudicando a su Gobierno.
El fallo unánime desestimó el caso bajo las leyes de Estados Unidos que en gran medida protegen a los fabricantes de armas de responsabilidad cuando sus armas de fuego son utilizadas en delitos.
México había pedido a los jueces que permitieran que el caso se desarrollara, diciendo que aún estaba en sus primeras etapas.
Las empresas habían solicitado la desestimación de la demanda de México, presentada en Boston en 2021, al amparo de una ley estadounidense de 2005 denominada Ley de Protección del Comercio Legal de Armas, que exime a las empresas armamentísticas de responsabilidad por delitos cometidos con sus productos.
La Corte de Apelaciones del primer circuito de Estados Unidos, en Boston, había decido en 2024 que la supuesta conducta de las empresas quedaba fuera de estas protecciones.
La demanda de México acusaba a las dos empresas de violar varias leyes estadounidenses y mexicanas.
México alega que las empresas han mantenido deliberadamente un sistema de distribución que incluía a comerciantes de armas de fuego que, a sabiendas, vendían armas a terceros, o compradores "de paja", que luego traficaban con los cárteles en México.
La demanda también acusaba a las empresas de diseñar y comercializar ilegalmente sus armas como si fueran de grado militar para aumentar la demanda entre los cárteles, incluso asociando sus productos con el ejército y las fuerzas de seguridad estadounidenses. Las empresas de armas dijeron que fabrican y venden productos legales.
México tiene leyes estrictas sobre armas y solo cuenta con una tienda donde las personas pueden comprar armas de fuego legalmente. Sin embargo, miles de armas son introducidas de contrabando por los cárteles de drogas del país cada año. El Gobierno mexicano afirma que al menos el 70 por ciento de esas armas provienen de Estados Unidos.
El Gobierno mexicano señala que la mayoría de sus homicidios se cometen con armas traficadas desde Estados Unidos y valoradas en más de 250 millones de dólares anuales.