Elon Musk arremetió el martes contra el proyecto de ley republicano de gran alcance destinado a promulgar la agenda de política interna del presidente Trump, publicando en X que era una "abominación repugnante" y diciéndole a los miembros de la Cámara que votaron a favor: "Saben que hicieron mal".
Las críticas del multimillonario tecnológico al proyecto de ley, una de las principales prioridades de Trump, fueron otro indicio de una brecha cada vez mayor entre Musk y el presidente. Musk, quien ha dejado su papel gubernamental al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental, presentó en gran medida un frente unido con la administración Trump hasta hace poco.
El mes pasado, Musk comenzó a criticar públicamente el proyecto de ley de Trump, diciendo en una entrevista con el programa "Sunday Morning" de CBS News que estaba decepcionado por el tamaño de la legislación y el impacto en el déficit.
El martes, Musk intensificó sus críticas y escribió en X: "Lo siento, pero no puedo soportarlo más". Calificó el proyecto de ley como "masivo, escandaloso, lleno de carne de cerdo". En publicaciones posteriores, dijo: "Aumentará masivamente el ya gigantesco déficit presupuestario" y "el Congreso está llevando a Estados Unidos a la bancarrota".
"El presidente ya sabe cuál es la posición de Elon Musk sobre este proyecto de ley", dijo Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca. "No cambia la opinión del presidente. Este es un proyecto de ley grande y hermoso, y él se apega a él".
Trump ha instado a la rápida aprobación de la legislación, oficialmente llamada Ley de Un Proyecto de Ley Grande y Hermoso, que reduciría los impuestos, proporcionando los mayores ahorros a los ricos, y dirigiría más dinero a las fuerzas armadas y a las fuerzas del orden de inmigración. Tal como está redactada, la legislación recortaría los programas de salud, nutrición, educación y energía limpia para cubrir parte del costo.
Las críticas de Musk llegan en un momento crítico para el proyecto de ley, que fue aprobado por la Cámara de Representantes ante una fuerte campaña de presión por parte de Trump. Mientras el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, acorralaba a varias facciones republicanas rivales, el presidente convocó a los recalcitrantes reticentes a la Casa Blanca, y su personal comparó la oposición republicana al proyecto de ley con "la máxima traición".
Pero los senadores republicanos ya han dejado en claro que planean hacer cambios al proyecto de ley, que describe el gasto y los recortes de impuestos. Los conservadores fiscales, alarmados por las estimaciones de que el proyecto de ley agregaría billones a la deuda nacional, han exigido más cambios y recortes a Medicaid y otros programas que podrían ayudar a controlar los déficits.