Ciudad Juárez.- La Fiscalía General del Estado (FGE) cerró el conteo en 381 cadáveres encontrados en el crematorio localizado el viernes pasado en una finca de la colonia Granjas Polo Gamboa, en Ciudad Juárez, informó Eloy García Tarín, vocero de la dependencia.

Por su lado, Javier Sánchez Herrera, titular de los Servicios Periciales, precisó que el procesamiento del lugar comenzó desde el viernes pasado, lugar donde constataron que los cuerpos recuperados en el sitio tuvieron un proceso de embalsamamiento previo.

“Cada uno de ellos son provenientes de distintas funerarias que brindaban servicio a este centro de cremación”, explicó.

En ese mismo sentido, refirió que los cuerpos estaban en un estado de descomposición no muy avanzado ya que contaban con ese procedimiento, mismo que les permitió conservarse, así mismo, específico que aún no es posible determinar la data de las víctimas.

“Ese dato lo vamos a tener una vez que podamos individualizarlos y con los registros que hay de las autorizaciones que en su momento hicieron para para la cremación. Hay que recordar que el procedimiento de autorización para la cremación se da únicamente para aquellos en los que la causa de muerte no fue violenta o de carácter derivada de un hecho delictivo”, externó.

Aunado a eso, refirió que para poder llevar a cabo esas autorizaciones será realizado un expediente de cada una de las personas que cuenten con documentos como el certificado de defunción, identificaciones, la solicitud de la familia, entre otras cosas.

“Ahorita los estamos poniendo en bolsas individuales a cada uno de ellos. Los vamos a trasladar al Servicio Médico Forense (Semefo), sin embargo, no los vamos a ingresar al SIEC, porque son cuerpos que no implican una investigación criminal en la determinación de su causa de muerte”.

Lo que buscamos es darles trazabilidad, identificación y destino final a las personas.

“Todo esto tiene que ser lo más pronto posible, porque no podemos mantenerlos tanto tiempo en el camión refrigerado en el que los estamos depositando”.

De igual manera, Sánchez Herrera señaló que aunque no hay datos específicos sobre la data, “si hay unos más recientes y otros de más tiempo, pero no sabría decir exactamente cuánto tiempo tienen”.

Según las autoridades, todo parece indicar que el dueño del crematorio los fue dejando abandonados y no los metió al horno hasta que ya no hubo control sobre la situación.

Jurídicamente, el ocultamiento de cadáveres es un delito que implica esconder o alterar el cuerpo de una persona fallecida, con el fin de evitar su identificación o localización. Este acto puede acarrear penas de prisión y multas, dependiendo de las circunstancias específicas del caso.

El crematorio fue localizado tras una denuncia de un ciudadano que reportó a la Policía Municipal el hallazgo del cuerpo de una persona en el interior de un vehículo tipo carroza dentro del patio de la finca, además de olores fétidos en dicho lugar.

EL LUGAR ES UN CAOS

La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que, aunque el sitio operaba con permisos sanitarios, las condiciones en que encontraron los cadáveres apuntan a un manejo inadecuado y abren diversas líneas de investigación por posibles delitos.

El vocero de la dependencia, Eloy García Tarín, indicó que trabajan en el cotejo de los cuerpos con actas de defunción para determinar si hubo fraude por parte de funerarias, omisiones sanitarias u otros actos ilícitos.

“El lugar es un caos. Hay cuerpos con la ropa con la que fueron velados. Todos presentan tratamiento de embalsamamiento, lo que nos aleja del supuesto de una fosa clandestina, pero no descarta la comisión de otros delitos”, señaló.

De momento no han formalizado ninguna denuncia por parte de familiares, pero la dependencia ya solicitó un informe específico sobre defunciones relacionadas con posibles fraudes funerarios.

Una persona fue presentada por la Policía Municipal y colabora en el proceso para aclarar los hechos. El vocero explicó que, de comprobarse que ofrecieron servicios de cremación que no llevaron a cabo, podría configurarse un delito de fraude.

“Si alguien pagó por cremar a su familiar y recibió unas cenizas que no corresponden, o si el cuerpo nunca fue incinerado, estamos ante un hecho penal”, advirtió.

García Tarín también señaló que analizan la responsabilidad de las funerarias, ya que eran quienes contrataban directamente con el crematorio. “Diario llevaban cuerpos y recibían cenizas. ¿Cómo es que no se dieron cuenta del estado del lugar?”, cuestionó.

Las autoridades reiteraron que el caso está en una etapa inicial y que trabajan con cautela para no adelantar conclusiones. La Fiscalía mantiene abiertas todas las líneas de investigación para esclarecer la naturaleza y el alcance de las irregularidades en el manejo de los cuerpos.

Las autoridades aseguraron que el procesamiento del lugar aún no concluye y que seguirán informando conforme avance la investigación.