La federación no ha notificado de manera oficial a Chihuahua sobre alguna extracción de agua de sus presas para el cumplimiento del Tratado de Aguas de 1944 con Estados Unidos, reveló el director ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS), Mario Mata Carrasco, quien aseguró que no existe evidencia de que hayan liberado volumen de los embalses del estado.

El funcionario estatal afirmó que ni la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ni otra dependencia han informado al Gobierno del Estado sobre la apertura de presas, pese a que en medios nacionales y fuentes especializadas han señalado que ya están sacando agua para el pago del adeudo internacional.

“No tenemos ninguna notificación, absolutamente ninguna”, sostuvo Mata Carrasco, quien explicó que la información que ha circulado proviene únicamente de declaraciones públicas y notas periodísticas, pero no de avisos oficiales dirigidos a las autoridades estatales o a los distritos de riego.

El titular de la JCAS descartó que esté saliendo agua de La Boquilla o de Las Vírgenes, presas clave para la actividad agrícola del centro y sur de Chihuahua. En el caso de La Boquilla, agregó, existen incluso problemas técnicos en una de sus tomas que impiden cualquier operación.

Sobre El Granero, señaló que es el único embalse del estado del que eventualmente podría considerarse una liberación, pero aclaró que hasta ahora no hay constancia ni documentación que confirme que eso haya ocurrido, como han difundido de manera extraoficial.

Explicó que, aun en el supuesto de una extracción desde El Granero–ubicada en Aldama–, el volumen bajaría de manera considerable antes de llegar a la estación hidrométrica de Ojinaga, donde miden el líquido que entregan a EU, debido a pérdidas por evaporación, filtración y extracciones irregulares sin concesión.

Estas declaraciones ocurren en un contexto en el que fuentes especializadas han advertido que la Conagua habría iniciado extracciones en la presa internacional La Amistad, en Tamaulipas, y de manera extraoficial en El Granero, con lo que pondrían en riesgo el ciclo agrícola primavera-verano en el Distrito de Riego 090, en el Bajo Río Conchos.

De acuerdo con esa información, incluso han planteado la posibilidad de sacar hasta 80 millones de metros cúbicos de El Granero e indemnizar a productores por las pérdidas, ante la dificultad de que otras presas puedan cubrir el pago del adeudo con el vecino del norte.

A nivel federal, la presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo durante su conferencia Mañanera que el cumplimiento del Tratado de 1944 no generará afectaciones a los productores y que el tema ha sido consensuado con los gobernadores de las entidades involucradas, al señalar que Tamaulipas es el estado más impactado al ser donde finalmente entregan el agua.

Sin embargo, en Chihuahua, Mata Carrasco advirtió que si no modifican el esquema de asignación y medición del tratado, repetirán el escenario de 2020, cuando gran parte del volumen liberado resultó perdido sin beneficiar ni a los productores locales ni a las entidades receptoras.

Hasta ahora, reiteró, Chihuahua no ha sido notificado, no ha autorizado extracciones y no tiene evidencia de que hayan extraído agua de sus presas, mientras la federación mantiene sin información clara a los estados que aportan el recurso.