A días de cumplirse tres meses del cierre de la frontera de Estados Unidos a la importación del ganado mexicano por la presencia del gusano barrenador, la afectación económica se ha agudizado al alcanzar alrededor de 672.6 millones de dólares (mdd) que han dejado de ingresar al país.
Con el cierre que inició el pasado 13 de mayo, dejaron de exportarse diariamente por Sonora y Chihuahua 5 mil 700 cabezas de ganado en pie, con un valor de alrededor de dos mil dólares por ejemplar, lo que implica un impacto económico diario por 11.4 mdd.
El presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua (UGRCh), Álvaro Bustillos Fuentes, señaló que aún no hay noticias en relación a una fecha definida para la apertura de la frontera.
Actualmente, dijo, se blinda el sur del estado en varios puntos estratégicos con la colocación de 500 trampas para detectar a la mosca portadora del Gusano Barrenador del Ganado (GBG).
Expuso el líder ganadero que ya no se tiene la cifra del ganado rezagado para la exportación, pues una gran cantidad se ha comercializado en el mercado nacional.
La colocación de las trampas fue parte de los acuerdos que resultaron de las reuniones que sostuvo el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, con autoridades norteamericanas durante la semana anterior.
El secretario de Desarrollo Rural en el estado, Mauro Parada, señaló recientemente que como parte de los acuerdos, los estados exportadores de ganado en pie realizarán diversas acciones que en el caso de Chihuahua ya se implementan.
Las acciones consideran el reforzamiento de los puertos de entrada y aplicación de nuevos protocolos de movilización de ganado, el apoyo a la actividad de trampeo en lugares estratégicos y capacitación a productores en temas de buenas prácticas de prevención del GBG.
“La estrategia de trampeo, nos permitirá demostrar que no se tiene la plaga aquí en el estado”, dijo.
Las trampas consisten en la colocación de un banderín amarillo, impregnado con adhesivo y dos componentes atrayentes que permiten captar la presencia del insecto.
En una segunda fase a partir de la próxima semana se proyecta colocar mil 500 trampas adicionales.