Cd. de México.- De pie junto a Gabriel García Márquez, en un teatro de Ciudad de México, la escritora Elena Poniatowska presenció una de las peleas más célebres de la literatura, cuando Mario Vargas Llosa le asestó al autor de Cien años de soledad una trompada fulminante.}

Fue el 12 de febrero de 1976, durante el estreno del documental Odisea de los Andes.

La razón del altercado entre los futuros Nobel de Literatura nunca se aclaró por completo, pues ambos acordaron callar hasta la tumba.

"Yo estaba al lado de Gabriel García Márquez por casualidad. Sonriente, (Gabo) lo iba a saludar, pero Vargas Llosa le dio un puñetazo", recordó la escritora y periodista un día después de la muerte del novelista peruano a los 89 años.

La agresión acabó con la amistad entre estos dos gigantes y resquebrajó al Boom latinoamericano; luego, las ideas políticas acabarían por distanciarlos aun más. Vargas Llosa tenía entonces 39 años, y el colombiano 48.

"Quedó tirado en el suelo. Gabo dijo que no entendía. Todo el mundo se quedó muy sorprendido", contó Poniatowska, de 92 años, en su casa de Chimalistac.

Fue ella quien buscó el famoso trozo de carne para bajar la hinchazón en el ojo del colombiano. "Había cerca un comercio de hamburguesas, y como le dio en el ojo y la mejilla, fui y compré un filete y le dije que se lo pusiera".

Pero Poniatowska, ganadora del Premio Cervantes, ignora los motivos. "Ni supe ni quise averiguar, ni es mi papel", subraya.

Varios testimonios señalan que Vargas Llosa golpeó a García Márquez en un arranque de celos por un supuesto coqueteo a su esposa y prima, Patricia Llosa. "¡Esto es por lo que le hiciste a Patricia!", habría gritado antes de soltar el golpe.

Tras la muerte del colombiano en 2014, el mismo autor peruano reveló que ambos acordaron acallar el incidente.

"García Márquez y yo hicimos un pacto, que no íbamos a alentar la chismografía sobre nuestra relación. Entonces él se murió cumpliendo el pacto, y yo me voy a morir cumpliéndolo", llegó a expresar.

El golpe quedó inmortalizado en fotos.

El episodio ha alimentado por casi medio siglo crónicas, remembranzas y hasta una suerte de historieta titulada Historia de un puñete, con sus protagonistas como boxeadores en la portada.

En 2023, el periodista peruano Jaime Bayly publicó Los genios, novela en la que reconstruye la pelea a partir de testimonios y un análisis psicológico de los personajes, aprovechando su amistad con Vargas Llosa.

Eran "grandes, entrañables amigos, vecinos en Barcelona, compadres", describió el periodista peruano.

Bayly refrenda la versión del ataque de celos, pero Vargas Llosa, quien rompió su amistad con el periodista por diferencias políticas, describió ese trabajo como "un libro cuajado de mentiras", según el diario español El Debate.

Rodrigo Moya, fotógrafo méxico-colombiano, recuerda cómo García Márquez, con un "tremendo hematoma en el ojo izquierdo y una herida en la nariz", se plantó en su casa dos días después del hecho.

"El Gabo quería una constancia de aquella agresión, y yo era el fotógrafo amigo, y de confianza, para perpetuarla", relata Moya en un texto publicado en 2021 en la revista Corrientes.

El retrato muestra al autor con el moretón, pero también con una gran sonrisa.

"Claro que pregunté azorado qué había pasado, y claro, también, que el Gabo fue evasivo y atribuyó la agresión a las diferencias que ya eran insalvables", relató Moya.

Condecoración española


Ante el fallecimiento de Vargas Llosa, a los 89 años, el Gobierno de España anunció un reconocimiento por su relevancia en la literatura contemporánea

Se trata del la concesión, a título póstumo, de la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio.

"(Vargas Llosa) ha sido un escritor referente de la literatura contemporánea", indicó el Ministerio de Educación español en un comunicado.

El galardón reconoce los méritos de sus receptores en el campo de la educación, la ciencia, la cultura, la docencia o la investigación.

El autor de novelas reconocidas internacionalmente, como La ciudad y los perros y La fiesta del Chivo, tuvo una estrecha relación con España, país del cual obtuvo la nacionalidad: vivió allí largas temporadas y, hasta finales de 2023, publicó durante 33 años una columna de opinión quincenal en uno de sus principales diarios, El País.

El Rey emérito español, Juan Carlos I, le concedió el título de Marqués de Vargas Llosa en 2011.