Moody's Ratings despojó a Estados Unidos de su máxima calificación crediticia, al bajarle la nota de AAA a AA1, debido a que no ha logrado detener una creciente marea de deuda a lo largo de varios gobiernos, lo que supone un golpe al discurso del Presidente Donald Trump sobre la fortaleza económica y prosperidad del país.

"Las sucesivas administraciones y el Congreso de EU no han logrado un acuerdo sobre medidas para revertir la tendencia de grandes déficits fiscales anuales y los crecientes costos de los intereses", señaló la calificadora.

Agregó que los intereses son significativamente superiores a los de países con calificaciones similares.

"Prevemos que los déficits se amplíen y alcancen casi el 9 por ciento del PIB para 2035, comparados con el 6.4 por ciento en 2024, impulsados principalmente por el aumento de los pagos de intereses sobre la deuda, el aumento del gasto en derechos y una generación de ingresos relativamente baja", estimó.

El déficit fiscal de EU asciende a 1.05 billones de dólares, 13 por ciento más que hace un año.

Moody's era la última de las principales calificadoras que mantenía la máxima nota, triple A, para la deuda soberana estadounidense: Standard & Poor's la rebajó de AAA a AA+ en agosto de 2011 y Fitch Ratings la redujo de AAA a AA+ en agosto de 2023.