La ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, entregó a la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires una lista de 15.000 fanáticos del fútbol violentos de Argentina que tendrán prohibido ingresar a los estadios durante el Mundial de Clubes de este verano, que se llevará a cabo en estadios de todo Estados Unidos.
Bullrich proporcionó la lista el lunes, aproximadamente un mes antes del torneo ampliado, que contará con dos de los clubes más famosos del país, River Plate y Boca Juniors.
“Para nosotros esto es sumamente importante porque ninguna persona violenta que haya cometido algún delito en los estadios argentinos podrá asistir a este evento deportivo”, dijo Bullrich a la prensa.
Bullrich desenvolvió dramáticamente la larga lista de estos fanáticos violentos durante una conferencia de prensa televisada, como se ve en un clip publicado por Clarín , el periódico más grande de Argentina.
La lista se elaboró a través del programa Tribuna Segura del gobierno. Esta herramienta permite a las autoridades detectar a las personas a las que se les ha prohibido el acceso a los estadios en Argentina.
Según Bullrich, el organismo ha utilizado la herramienta para monitorear a más de 4 millones de personas en 1.328 coincidencias, detectando 1.166 personas con órdenes de captura y emitiendo más de 40 resoluciones para restringir su ingreso.
El Mundial de Clubes ampliado se celebrará del 14 de junio al 13 de julio, con la participación de 32 equipos de todo el mundo. Se espera que el torneo sea un ensayo general para ciudades estadounidenses antes del Mundial masculino de 2026. Boca Juniors y River, dos de los clubes más reconocidos de Argentina con una rivalidad histórica, se disputarán en diferentes puntos del país.
Los partidos de la fase de grupos de River Plate se disputarán en la Costa Oeste, en el Lumen Field de Seattle y el Rose Bowl de Pasadena, California, donde se enfrentarán a Urawa Red Diamonds, Monterrey e Inter de Milán, rivales del Grupo E. Mientras tanto, Boca Juniors, uno de los antiguos clubes de Diego Maradona, jugará en el Hard Rock Stadium, cerca de Miami, y en el Geodis Park de Nashville, Tennessee, junto con el Bayern de Múnich, el Auckland City y el Benfica en el Grupo C.
No es inusual que agencias federales como el Ministerio argentino compartan información sensible sobre fanáticos del fútbol violentos con los países anfitriones antes de importantes torneos de fútbol.
El riesgo de violencia de los aficionados era una preocupación importante antes del Mundial de 1994, que se jugó en nueve ciudades de Estados Unidos. Los organizadores de ese torneo dijeron a The Athletic el año pasado que las fuerzas de seguridad inglesas compartieron información sobre "hooligans conocidos" con funcionarios estadounidenses, aunque eso resultó más preventivo que necesario después de que Inglaterra no calificara para el torneo.
En lo que respecta a este verano, los aficionados del Manchester City y del Chelsea sujetos a una Orden de Prohibición de Fútbol (FBO) también tendrán prohibido viajar a Estados Unidos para el Mundial de Clubes, tras la legislación emitida el mes pasado por el Ministerio del Interior británico. Unos 150 aficionados de ambos clubes deberán entregar sus pasaportes durante la competición o serán sancionados. Cualquier aficionado que desee viajar necesitará permiso de la Autoridad de la FBO.