Recordar es vivir y seis atletas cuentan brevemente los buenos momentos que vivieron en una infancia llena de obsequios, especialmente en el Día del Niño, además de valorar el sacrificio y esfuerzo de sus padres para que ese día fuera algo inolvidable.

Charlyn Corral

Poco pero simbólico
Charlyn Corral, la mejor goleadora de la Liga MX Femenil, tuvo una infancia feliz gracias al cariño de sus padres quienes siempre hicieron milagros para estirar el gasto y cumplir con regalos tan sencillos pero simbólicos en el Día del Niño.

La delantera recordó que el 30 de abril su mamá, Verónica Ang, siempre guardaba un dinerito para llevarla junto con su hermano, George, a un conocido restaurante de hamburguesas en el que les compraba la "cajita feliz".

"En mi infancia la economía de mis padres no era buena, íbamos al día, pero mi mamá siempre se las ingeniaba para comprarnos la 'cajita feliz', y era una gran opción porque al año eran contadas las veces que podíamos ir", contó a CANCHA.

Los padres de la "Pichichi" también cumplieron uno de sus sueños cuando era pequeña, ya que con mucho sacrificio le compraron una botitas de futbol de la marca que ahora la patrocina.

"Fue un regalazo, esas botitas de Adidas me hicieron muy feliz, realmente mis padres siempre hacían de todo para tener esos detalles conmigo y con mi hermano. Eso lo valoro mucho porque sé el sacrificio que para ellos representaba", recordó.

Alegna González

Le cumplen su ilusión
Como prácticamente toda niña, estaba casi obsesionada con las muñecas y en particular con la icónica Barbie.

Y justo en un Día del Niño, Alegna González, la mejor marchista mexicana de los últimos años, fue sorprendida por sus papás con una de las "residencias" de la muñeca más famosa del mundo.

"Mi mejor regalo del Día del Niño fue una casa de Barbie que me regalaron cuando era pequeña. Siempre me han encantado, y tener toda una casa para jugar con ellas era como cumplir un sueño. Pasaba horas inventando historias y decorándola, me hacía muy feliz", recuerda la ocupante del quinto lugar en los 20 kilómetros en los Juegos Olímpicos de París 2024.

"Era justo lo que había estado pidiendo y esperando con mucha ilusión. Me acuerdo que ese año estaba súper emocionada desde días antes", confiesa Alegna.

La atleta de 26 años ya no conserva ese preciado juguete, pero está consigo en su mente y su corazón por haberla recibido de sus seres más queridos y por cumplirle esa ilusión que tenía de niña.

Luis 'Chapulín' Díaz

Superhéroe en la pista
El piloto mexicano Luis Díaz siguió el ejemplo de los superhéroes de la velocidad.

Al "Chapulín", como le apodan en el deporte motor, le gustaba jugar con carritos y ponerse el traje y la capa de héroe para salvar al mundo de los villanos de vez en cuando.

Combinar las dos profesiones sonaba extraño para un niño, pero, con el paso del tiempo, al correr en los campeonatos de resistencia como la American Le Mans Series también se necesitaba de un atuendo especial, similar al del Capitán América, Batman o Superman.

"Yo siempre tuve una gran fijación por todo lo que eran cochecitos, Hot Wheels, avalanchas y a aparte me encantaban los superhéroes, siempre me la pasaba disfrazado.

"Cuando veo a los pilotos bajarse del coche con su traje, sus cascos y aparte manejando coches dije, 'Wow, estos son como superhéroes haciendo lo que más me gusta que son los coches'. Y desde ahí se me metió la onda de que yo quería ser piloto y cada vez que podía ya me vestía ahora en vez de Superman o de Spiderman, me vestía de piloto", contó el ex conductor.

Luis Liberato

Vuela sobre el diamante
Para alcanzar una de las pelotas que salen disparadas hacia el jardín izquierdo del Harp Helú, los peloteros tienen que volar, y Luis Liberato lo hace.

El dominicano de los Diablos Rojos aprendió a extender sus alas desde que era pequeño.

No fue por el beisbol, el detonante fue la pasión que le despertaban los aviones, más los que elaboraba con materiales reciclables junto a su amigo.

"Quizás ser piloto, sí, claro que sí me gustaría aprender y es uno (de los sueños) que ahora mismo me estoy acordando.

"Me encantan los aviones, sobretodo cuando no se mueven y es algo que desde niño siempre me gustó porque había un vecino con el que siempre hablaba de los aviones y todavía tengo esa sensación de que me gustan", recordó el pelotero de 29 años.

Aunque no se dedicó a la aviación, el destino se encargó de guiar a Liberato al Rey de los Deportes donde se disparan jonrones con el madero y él hace magia con el guante.

"Quería ser jugador porque en mi casa toda mi familia jugó y es como que yo nací con eso, así que puse énfasis en hacerlo y gracias a Dios estoy aquí", mencionó Luis.

Gael Bonilla

Toda la vida en la duela
Gael Bonilla reveló que el mejor regalo que tuvo en Día del Niño fueron un par de tenis de color rosa y amarillo que le dieron sus padres.

"Estaban muy cómodos y los necesitaba porque como me la pasaba en la cancha de basquetbol al aire libre se desgastaban muy rápido y entre más tenis tuviera, era mejor", mencionó.

Además, en la víspera del Mundial de Baloncesto 2023, Gael pudo cumplir uno de sus sueños al conocer el Burj Khalifa. "Desde pequeño era uno de mis mayores anhelos y cuando fui con la Selección pasamos por ahí. Esa parte de conocer otros países y la cultura es con lo que me quedo siempre del basquetbol", comentó.

Bonilla, seleccionado nacional, actualmente es jugador de los Ángeles de la Ciudad de México en la CIBACOPA y fue campeón de la LNBP el año pasado con los Diablos Rojos Basquetbol, franquicia en la que hizo historia al convertirse en el primer jugador de la misma.

Asimismo, Gael jugó para los Capitanes de la Ciudad de México en la Temporada 2022-23 de la NBA G-League.

Erik Morales

Sin recibir obsequios
El "Terrible", quien creció en la ciudad fronteriza de Tijuana, confiesa que por allá no se acostumbraba celebrar mucho esa fecha, y por eso jamás recibió un regalo en el Día del Niño.

Sin embargo, el ex boxeador y miembro del Salón de la Fama recuerda un momento que hasta la fecha le sigue trayendo grandes emociones.

Érik Isaac Morales Elvira, quien sumó durante su carrera victorias sobre Manny Pacquiao, Marco Antonio Barrera, entre otros, contó que cuando salió de la primaria, un padrino le dio de regalo que considera hasta la fecha el mejor que le dieron cuando era niño.

"Nunca tuve regalo del Día del Niño, pero te cuento, el mejor obsequio que recibí fue una grabadora que me compró mi padrino cuando estaba en sexto, tenía 11 años.

"Me le regaló cuando me gradué, era vieja, grande y no era del año, pero a mí me gustaba mucho la música, grababa algunas canciones en los cassette cuando las ponían en la radio. Fue un gran regalo para mí, creo que de los mejores que yo he tenido cuando estaba chiquillo", expresó Morales.